Llegó a mis manos una foto del Dr. Luis Carlos Villegas, nuevo ministro de la Defensa, la cual se pone en paralelo con una foto del payaso Bebé (qepd) de "Animalandia".
Los dos son gordos y hasta se parecen. Pero ni más faltaba que yo, criado en una familia que infundió en mi tan estricto respeto hacia los demás, quiera burlarme del Dr. Villegas, o del propio Bebé.
Nada que me desagrade más que las burlas a las personas por sus atributos físicos, típicas del Gimnasio Moderno, cuyo avezado alumno es Daniel Samper Ospina, y de Panaca en Bogotá.
Lo que si me hizo pensar la foto en paralelo de los dos personajes es en que se parece actualmente el país político con "Animalandia".
Para quienes no se acuerden, o quienes aun no vivían en los años 70’s, Fernando González Pacheco (qepd) era el presentador y conductor del famoso programa "Animalandia".
En mis primeros años de infancia era para mi un placer ver a Pacheco por T.V., los animales (sapos, conejos, etc.), la lora de "Para mi Gel´Hada o Nada",el Kilométrico Gigante y sobre todo a Pernito, Tuerquita y Bebé. El show era buenísimo para un niño, dada cuenta a que se mezclaban muchas cosas, especialmente los payasos, su humor y su desorden, y la inigualable seriedad cómica de Pacheco, que le ponía con mucho humor algo de orden al desorden de los payasos.
Hoy día, sin embargo, hay un desorden en el país y sus instituciones que no es conveniente para los ciudadanos, su seguridad, su bienestar y sus negocios. Colombia y sus instituciones, por ello, se parecen muy a mi pesar a "Animalandia". El espectáculo de las instituciones y las decisiones que se toman más parecen un libreto del programa que decisiones de Estado, conscientes y en beneficio de todos los ciudadanos. Veamos ejemplos.
El Ministro del Interior, el de Justicia y el Superministro, más que una demostración de estabilidad institucional, dieron un espectáculo digno de Pernito, Tuerquita y Bebé, al no ponerse de acuerdo previamente con los textos de la reforma del equilibrio de poderes. Mostraron improvisación, falta de coordinación, falta de liderazgo y falta de seriedad. El Vicepresidente parece más un concursante del Kilométrico Gigante que un servidor público desinteresado. Quiere escalar el Kilométrico Gigante y llegar al premio final: la Presidencia, así no haya plata y/o cierre financiero para los proyectos.
Elegir al Dr. Villegas como ministro de Defensa, cuya hoja de vida es impecable, es un verdadero chiste. No es posible que sea adecuado y bien visto que se nombre como Ministro de Defensa a un ex - negociador de La Habana. También causa risa nerviosa el hecho de haber nombrado como refuerzo en la negociación a la Canciller.
La encargada de las relaciones internacionales (Estado a Estado) no puede ser la interlocutora del Estado Colombiano con un grupo terrorista. Tampoco puede ser posible que el Fiscal, cual lora de "Para Mi Gel´Hada o Nada", de "lora" pretendiendo imponer su visión, cual legislador, haciendo "lobby" de manera desvergonzada en el Congreso, sin que ello sea parte de su función Constitucional.
Finalmente, el Presidente, como si se tratara de Pacheco, le trata de poner orden al desorden, que él mismo armó, con una seriedad cómica que manda mensajes de desbarajuste institucional, falta de control y falta de políticas y programas adecuados, diferentes a tratar de conseguir la firma de la Paz a cualquier precio y con el manoseo de las instituciones. Por eso estamos como "Animalandia". Y se me olvidaron los sapos, los conejos y otros animales del show.