No podemos desconocer la inigualable versatilidad y la genialidad de ese excelente jugador de fútbol como es James Rodríguez, que sumado a su don de gente y carisma, ha logrado ser el referente de lo positivo de nuestro país ante el mundo y ejemplo de millones de jóvenes en nuestro país.
Empero me ha parecido que los medios le dieron mucha importancia, excesivo cubrimiento, a la lesión de James Rodríguez, que al vil asesinato de cuatro menores de edad en un corregimiento de la ciudad de Florencia, capital del departamento de Caquetá.
¡Sí! Me da pena decirlo pero en mi opinión de ciudadano de a pie y de colombiano que desea la paz, era mucho más importante cubrir esa nefasta noticia, que embarga de dolor a una familia campesina que la lesión de tan brillante jugador.
Creo que hasta la misma familia del carismático jugador, debe estar aburrida con tanto cubrimiento mediático, que lo único que busca, sobre todos los medios privados de comunicación, es dinero.
Pero analizar, en medio del conflicto, el atroz asesinato de cuatro menores, les importa un pepino al llamado cuarto poder. Paz en la tumba de ellos, unos desconocidos para los grandes medios. Qué pena.
Mi Ñapa 1: Qué cultura puede ser matar un toro. No estoy de acuerdo que en plena modernidad, vivamos y nos alegremos con esta fiesta brava, donde la sangre y muerte es el actor principal.
Es inconcebible que intelectuales respetables como Alfredo Molano y Antonio Caballero, que defienden el proceso de paz y que han fustigado a los grupos al margen de la ley nos sigan engañando con el cuento de que la tauromaquia es arte. Respeto pero no comparto la decisión de la honorable Corte Constitucional.
Mi ñapa 2: Paradójico que el Presidente de Venezuela pida al expresidente Samper interceder ante Estados Unidos para aminorar las relaciones, ¿acaso Maduro no sabe que Samper no tiene visa?
