El pasado 25 de noviembre Alejandra Borrero lideró una campaña en contra de la violencia femenina denominada "Ni con el Pétalo de una Rosa", la actriz que fue recibida en el recinto de la Cámara de Representante y en medio de su discurso algunos de los asistentes se desplomaron entre ellos la senadora Ángela Robledo.
Peor, ¿Por qué el 25 de noviembre es la fecha escogida para esta justa lucha? Y sin temor a equivocarme digo que muchos de los que se pintaron los labios y la cara de labial rojo en un acto de solidaridad, de apoyo a la lucha (ojo es solidaridad, no caridad) y rechazo a la violencia contra la mujer no saben porque se escogió este día.
Pues bien, se escogió este día, primero porque fue declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidad a través de resolución 54/134 del 17 de diciembre de 1999 como Día Mundial de la no Violencia contra la mujeres y segundo porque fue el 25 de noviembre en 1960 bajo la dictadura del dominicano Rafael Leónidas Trujillo que fueron asesinadas tres hermanas, Patria, Minerva y Teresa Mirabal, tres activistas dominicanas que se opusieron fervientemente a la cruel dictadura dominicana y que encabezaron un movimiento político social llamado ‘Catorce de junio’ de reivindicación de la libertad y la justicia social.
El brutal asesinato de estas tres hermanas se convirtió en un acontecimiento notable y ejemplo de lucha por la libertad y respeto por los Derechos Humanos, y no solo el 25 de noviembre se celebra el día mundial de la no violencia contra la mujer sino, que se recuerda a estas tres dominicanas que se convirtieron en símbolo mundial de la lucha de la mujer.
Ojalá el crimen de las Mariposas, no solo se recuerde cada 25 de noviembre, sino que se ejerzan verdadera autoridad y que países como el nuestro donde cada minuto seis mujeres son víctimas de cualquier tipo de violencia y el setenta por ciento de las colombianas ha sido víctima de algún tipo de violencia se tome conciencia para poner fin no solo a la violencia contra la mujer sino contra cualquier tipo de violencia y contra cualquier persona, en un país como el nuestro que atraviesa por un proceso de paz no se puede estar marchando ni librando a cada rato campañas de lucha contra la violencia, hay que recordar que todos en conjunto somos responsables de poner fin a un conflicto y a cualquier acto generador de violencia, por lo que tenemos que comenzar desde el seno de nuestros hogares, en las calles, en la escuela, en las universidades y cualquier rincón de este país en eliminar todo hecho que no permita que la violencia se extinga, que nuestra conciencia social se sacuda y luchemos todos por una paz, estable y permanente.
