¿Cómo serán los colegios en el 2030?

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

Oscar Bravo Rojas

Oscar Bravo Rojas

Columna Sociológica

e-mail: osbraro@gmail.com


Del 4 al 6 de noviembre del presente año se reunieron en Doha para la Cumbre Mundial para la Innovación en Educación, formado por 15.000 sabios y promovido por la Fundación Qatar, para debatir, cómo será la escuela en 2030. En el que han participado, entre otros, el lingüista Noam Chomsky, la ex primer ministra australiana Julia Gillard, el profesor Sugata Mitra señala que "las escuelas se convertirán en redes" donde los alumnos interactuarán entre ellos y con el profesor de forma que se produzca un "aprendizaje colaborativo".
Los sistemas educativos de todo el mundo sufrirán grandes modificaciones de aquí a 2030 propiciados por la revolución tecnológica. En los próximos 15 años, internet va a convertir los colegios en "entornos interactivos" que pondrán patas arriba las formas tradicionales de aprendizaje y cambiarán la manera de ser de docentes, padres y estudiantes. La clase magistral desaparecerá; el profesor se convertirá en guía del alumno.
En la escuela del futuro, las clases magistrales desaparecerán y el profesor ya no ejercerá sólo como transmisor de conocimientos, sino que tendrá como principal misión guiar al alumno a través de su propio proceso de aprendizaje. El currículo estará personalizado a la medida de las necesidades de cada estudiante y se valorarán las habilidades personales y prácticas más que los contenidos académicos. Internet será la principal fuente del saber, incluso más que el colegio, y el inglés se consolidará como la lengua global de la enseñanza.
Otra de las conclusiones a la que llegaron estos expertos, y quizás la más importante de todas es que la educación será más cara y según ellos durará toda la vida.
Este punto si es preocupante, pues ha sido y seguirá siendo la educación clasista, excluyente y de alto valor, haciendo imposible que los pobres o de menos recursos accedan a ella; como dijera el sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos: "En el fondo de la injusticia social, hay un problema de injusticia cognitiva", y es una realidad, hay una injusticia del conocimiento, de la marginación, de la exclusión de un grueso número de niños y jóvenes quienes sufren los azotes de un despiadado sistema capitalista, frente a la mirada complaciente de gobiernos ineptos y de una sociedad intencionalmente inconsciente, que se hace la de la vista gorda, creándose así el abismo de desigualdades y miseria que tanto daño hace a nuestra aldea global.
El mismo de Sousa Santos nos dice que su objetivo como sociólogo, y considero debiera ser los de todo ser humano, es dar voz a los que no tienen y aclarar teóricamente muchas de las causas del sufrimiento humano en este mundo globalizado e injusto en que vivimos.