No les sonó la gaita a los escoceses

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Gustavo Hernández López

Gustavo Hernández López

Columna: Opinión

e-mail: gusherlo@hotmail.com



Las primeras manifestaciones de Escocia por ser libres e independientes se produjeron en una aventura colonial en 1707, a miles de kilómetros de Gran Bretaña. El fracaso fue estrepitoso, pues la guerra que ellos sostuvieron ocurrió contra el hambre, las enfermedades y el bloqueo comercial de los ingleses y los ataques de España. Ahí se les acabó todo su impulso de independencia.
Se trató de una intención por dominar el comercio mundial desde la selva panameña. Naufragó su deseo, quedando en la ruina y los ingleses los rescataron. Por ello les tocó renunciar a esa tan ansiada posibilidad de autonomía. Era un ambicioso proyecto, llamado el de la Nueva Caledonia.
Fueron dos años de sólo penurias y miseria en los que perdieron muchos efectivos y los pocos vivos quedaron en bancarrota. Los ingleses a cambio de su unificación de los Reinos, con el Banco de Inglaterra los sacó de ese penoso estado casi de indigencia. Todo ese espíritu aventurero era fruto de la situación de hambre que se vivía en su propio espacio territorial. Los rodeaba la angustia, la necesidad y el sueño de la construcción de una Nueva Edimburgo.
Pero fue solo una utopía, dado que se desconocía el clima caribeño, los insectos y las lluvias. Empezaron las dolencias y afecciones de todo tipo y como era natural se vieron obligados a desistir. Reunieron 400.00 libras de la época, los ahorros de mucha gente, para dirigirse a ese plan de contingencia y ese dinero se esfumó o desapareció rápidamente.
Sin embargo en la mente de los escoceses ha seguido su anhelo de valerse por sí mismos, sin estar atados al Reino Unido. Se empeñaron en convencer al Primer Ministro Cameron de hacer el referéndum y él no dudó en darles esa oportunidad. Tuvo lugar esa expresión democrática el pasado jueves 18 de Septiembre. Escocia eligió el NO, luego de haber depositado en las urnas cerca de tres millones y medio de votos. Eso significa que el 55% de los escoceses rechazó la independencia.
Ese grito de independentismo que se oyó en toda la nación, que tomó fuerza inusitada, que puso en aprietos al Primer Ministro Cameron, se dejó de escuchar o mejor aún se feneció esa voz del pueblo escocés. Naturalmente ello originó la dimisión del adalid del SI, es decir el Premier escocés Alex Salmond.
Aquí cabe la frase del Director técnico de futbol colombiano Francisco Maturana, en el sentido de que "perder es ganar un poco". Esta aseveración en este caso es realista, habida cuenta de que le corresponderá al Reino Unido de ahora en adelante un paternalismo de ayuda económica, medidas concretas, grandes concesiones, cumplimiento de promesas y autonomía política, que tiene que reflejarse en hechos y resultados ciertos y tangibles. Es de anotar que Irlanda y Gales y la misma Inglaterra tendrán otro manejo por parte del Reino Unido, con miras a que se tengan más en cuenta, se integren más, se sientan más y se respalden más.
Hay que resaltar como dato curioso y que poco se conoce o con mínima difusión, en cuanto que ha habido varios Primeros Ministros de ascendencia escocesa, entre otros el más destacado Gordon Brown entre 2007 y 2010, quién durante diez años ejerció el Ministerio de Hacienda en los gobiernos de Tony Blair con mucha influencia en ese campo. Fue Rector de la Universidad de Edimburgo. Muy cercano a Tony Blair, compartieron oficina durante varios años.
También se debe poner de presente que en las dos guerras mundiales estuvieron unidos escoceses e ingleses combatiendo y muriendo por la misma causa y por los mismos ideales.
Esta decisión soberana de Escocia afecta o va en contra de todos aquellos pueblos con tendencias separatistas, esto es los de Quebec en Canadá, los flamencos en Bélgica y los catalanes y vascos en España.
Estuve atinado en mi última columna sobre el referendo catalán, toda vez que me anticipé a vaticinar lo que pasó en Escocia y que consecuentemente Cameron se la jugaba toda, en un riesgo bien calculado. Esta nueva perspectiva le permitirá revitalizarse un poco y de esa manera enfrentarse con más credibilidad a este futuro modus operandi político, con las poblaciones que forman parte del Reino Unido. El panorama va a ser bien distinto en todos los aspectos sociales, políticos y económicos.
Indiscutiblemente el NO en Escocia a esta ilusión soberanista, favorece a la Unión Europea, se respiró en el ámbito europeo un aire de tranquilidad, por cuanto que la razón de ser de esa comunidad económica es justamente la integración en todo sentido. Todo se ha logrado en aras de la paz, pero los vientos de guerra se están perfilando y vislumbrando. Por esa misma razón tienen que estar hoy más unidos frente a la amenaza rusa o en otras palabras frente a los ímpetus de dominio de Putin.
En el 2017 volverán a estar en el Reino Unido pendientes de otro referendo el cual tiene que ver con la determinación de si se quedan o se van de la Unión Europea.