"Temo el día en que la tecnología sobrepase a nuestra humanidad, el mundo solo tendrá una generación de idiotas": Albert Einstein
Reconocidos humanistas y académicos como el sociólogo y jurista Salvador Giner; el literato Jordi Llovet; el médico y activista político Ramón Plá, el teólogo y filósofo Francesc Torralba; la filósofa Victoria Camps Cervera; y 400 intelectuales europeos, en el documento, titulado 'Unas humanidades con futuro' manifiestan una gran preocupación debido a la escasa importancia que las instituciones educativas brindan a las ciencias sociales y humanas, en sus tres niveles: educación básica, la secundaria y la universitaria.
Manifiestan: "Hoy en día, las humanidades resultan poco atractivas, son consideradas un legado arcaico que poco o nada tiene que ver con los dilemas éticos, políticos y sociales de nuestra época".
"El fomento de las ciencias básicas y de las carreras técnicas y tecnológicas, sumado a la acelerada aparición de nuevas formas de transmisión del conocimiento y de la información, le ha robado a las humanidades la atención que merecen", opinan los intelectuales.
Ellos consideran que el detrimento de las ciencias humanas en colegios y universidades se debe a una crisis general del saber en la que la producción científica y de nuevos conocimientos sólo es valorado por sus "aplicaciones prácticas y mercantiles". "A un lado ha quedado la pregunta por el sentido profundo del saber".
Los firmantes de este manifiesto, consideran que la ausencia de una 'cultura humanística' en los procesos educativos se ve reflejada en la "la precariedad del discurso ético, el empobrecimiento del pensamiento y la falta de cohesión ciudadana" de las sociedades modernas.
En ese sentido, sugieren que una formación humanística (independientemente del área de especialización) es "una condición indispensable para la democracia, la tolerancia, el respeto por el pluralismo y la diversidad ideológica, racial, étnica, sexual, cultural y de credo".
En el documento, presentado por el Instituto de Estudios Catalanes (IEC), se elaboran una serie de propuestas entre las cuales tenemos:
"La conexión y la transversalidad de las humanidades es indispensable, pues estas no se pueden confinar a las facultades de ciencias sociales".
Que todos los estudiantes sepan "hablar, leer y escribir correctamente". Para lo cual, recomiendan que durante la secundaria se fomente la lectura de escritores clásicos y el aprendizaje de las lenguas clásicas (griego y latín), "referentes culturales que deben encontrar su lugar en el currículo escolar".
"Tanto en la universidad como en el colegio estas materias deben mantenerse como optativas y no como residuales".
"Hacer caer en cuenta a los estudiantes de la complementariedad que existe entre tradición e innovación". "Este tipo de educación debe encontrar un eco riguroso y de calidad en los medios".
En medio de una sociedad utilitarista, materializada e individualista, afectada por la tecnología y el consumismo estos intelectuales de las ciencias humanas finalmente concluyen diciendo:
"Las humanidades tendrán futuro en la medida en que sean entendidas como factor de responsabilidad cívica y de crecimiento personal. Si se retoma este tipo de formación, será posible recuperar el entusiasmo por el carácter humano y no solamente utilitarista del conocimiento".
De lo contrario dejará de ser un vaticinio lo que dijo Albert Einstein para convertirse en una triste realidad, al pensar que la tecnología sobrepasará a la humanidad, tendríamos irremediablemente en el mundo una generación de idiotas.
