El gobierno español y España ante el referéndum catalán

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Escrito por:

Gustavo Hernández López

Gustavo Hernández López

Columna: Opinión

e-mail: gusherlo@hotmail.com



Desde hace más de seis lustros vienen los Catalanes pensando, analizando y promoviendo su separación de España. Es innegable y evidente el deseo de esa población por no tener nada que ver con los españoles. Tienen su propia lengua el catalán, una singular cultura, sus costumbres son bien diferentes de sus coterráneos, han llegado a tal extremo desde su punto de vista distinto de ver las cosas, que se sienten insultados por el simple hecho de que los llamen españoles.
Naturalmente todos los gobiernos centrales, especialmente el Franquista, el cual tuvo una oposición férrea, han estado en total desacuerdo con esa idea separatista. Desde luego el actual presidente del Gobierno Mariano Rajoy no ha hecho otra cosa que manifestarse en contra del referendo, que está programado para el próximo 9 de noviembre. Él ha dicho clara y enfáticamente que no permitirá de ninguna manera su celebración. Estas son sus palabras al respecto: "Todo está listo para impedir el escrutinio".
La Comunidad Económica Europea se ha pronunciado en forma categórica en el sentido de que no acompaña el referéndum catalán. En la eventualidad de que sea aprobado ese nuevo Estado no sería admitido como miembro, sino previa solicitud que deberá someterse a ese organismo multinacional.
Alemania fijó su posición por conducto de Angela Merkel respaldando a Rajoy. Ella opinó así: "El desafío catalán es política interna de España" y agregó: "Las palabras de Rajoy tienen mucha lógica y es algo que se debe apoyar"."No me reuniré con Artur Mas presidente de la Generalidad de Cataluña". Hollande mandatario francés dijo: "Francia no reconocerá un referéndum en Cataluña". "Considero que el caso de Escocia es muy distinto al de Cataluña". Camerom primer Ministro inglés, quién está en la encrucijada por la posible ruptura del Reino Unido apreció: "Cataluña no es Escocia, los escoceses tienen un Estado propio, son dos historias distintas, nuestro proceso es consensuado". Fue muy diplomático y no estuvo ni a favor ni en contra.
El modus operandi del sistema imperante en España, para efectos de un referéndum, consiste en que el único que lo puede convocar es el Rey a instancias o requerimiento del Jefe del Gobierno, además es necesaria la autorización del congreso de diputados. Por ello Rajoy con razón señala que el referendo es nulo e inconstitucional.
Dentro de esa fiebre independentista y motivados o galvanizados por el referéndum escocés, Cataluña se movilizó en torno de su autodeterminación. Cerca de 1.800.000 personas salieron a la calle haciendo la letra V que significa: voluntad, victoria y voto. Todos los partidarios del sí exhibieron sus camisas rojas y amarillas, características de su bandera catalán. Entre el 80% y 90% poseen los sentimientos secesionistas, a diferencia de Escocia donde se presume que hay mayoría por el No, por eso se la jugó toda el Primer Ministro Camerom.
Las preguntas en Cataluña que presentarán los partidos que pregonan un Estado independiente son dos así: La primera ¿Quiere usted que Cataluña sea un Estado? La segunda: ¿Quiere usted que ese Estado sea independiente?
Madrid considera un voto secesionista, ilegal e inconstitucional. Una vez votada la ley catalana que tiene en cuenta tal consulta y adoptada la convocatoria a los escrutinios, esas dos decisiones pueden ser objeto de un recurso del gobierno español ante el Tribunal Constitucional. Esta instancia superior ante la declaración de soberanía del pueblo de Cataluña verificada en enero de 2013 dictaminó: "Que era un acto que desafiaba la Constitución y en consecuencia era inconstitucional y nulo". Sin embargo, según sondeo los magistrados no se opondrían al escrutinio.
Los furibundos adeptos al referendo y el gobierno catalán no reconocen al Tribunal Constitucional. Han confirmado su intención de ir hasta el final, apelando incluso a la desobediencia civil. Artur Mas presidente de la Comunidad Autónoma de España expresó a la prensa extranjera: "Yo no puedo revelar mi estrategia. No entro en debate y lo único que me interesa es el referéndum". El presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Carme Forcadere afirmó: "Votaremos de acuerdo a la legalidad catalana". Los partidos de derecha a su turno se encuentran en contra del separatismo y han manifestado: "Hay una manipulación separatista de la historia".
El parlamento catalán que aprobó el referéndum en septiembre de 2012 ha declarado a los cuatro vientos lo siguiente: "El pueblo quiere y puede determinar libre y democráticamente su futuro colectivo e instamos al derecho de la autodeterminación".
Ganará Rajoy este pugilato frente a Mas en materia del referendo? O por el contrario lo pueden dejar tendido en la lona si deciden los catalanes rebelarse en forma tal que instalen las urnas y hagan el correspondiente escrutinio.
Ojalá no se logre desintegrar y dividir a esta España, que le ha tocado de unos diez años para acá, sufrir enormemente en los aspectos económicos y sociales. Una Cataluña totalmente aparte, autónoma y determinando su rumbo sin el concurso del gobierno español no va a significar progreso sino más bien problemas estructurales y de la misma manera España perdería su provincia industrial y productiva. Sin duda España y Cataluña resultarían perdedoras.