Alberto Lleras político respetable y respetado (II)

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

Gustavo Hernández López

Gustavo Hernández López

Columna: Opinión

e-mail: gusherlo@hotmail.com



De los hombres colombianos que ejercieron la política con altura de Estadista, con patriotismo sin par, con conocimiento pleno de los problemas y con decisiones de fondo para resolverlos fue Alberto Lleras Camargo. Solo pensaba y actuaba en función de entregar todas sus capacidades al servicio de Colombia y de sus conciudadanos. En consecuencia se erigió como paradigma del ejercicio de la brega política, sobre todo por el hecho de su rectitud de propósitos, honestidad a toda prueba e indiscutible probidad moral.
Se desempeñó en varias ocasiones como Secretario del Partido liberal, igualmente estuvo al frente de la Presidencia del mismo. Lo eligieron Concejal y Representante a la Cámara en períodos diferentes y su influencia en las toldas liberales se extendió durante toda su vida. Sin lugar a dudas no se conoce y creo que no se vuelve a suceder, un político que haya tenido en forma permanente tanta injerencia en el camino histórico de esta República.
La admiración por este ilustre y benemérito personaje de la política, de las letras, del periodismo y de la diplomacia se pone de manifiesto en los conceptos emitidos sobre su personalidad por parte de importantes personas de la vida colombiana.
Por ejemplo Juan Lozano y Lozano político y periodista afirma: "Es el político intuitivo, penetrante, panorámico, que piensa en función de golpes de vista de la inteligencia y de grandes e inexplicables corazonadas". Para Germán Arciniegas excelso escritor dice: "Es hábil, veloz, diestro en la jugada política, es el más pobre elogio que puede hacerse de su personalidad". Hernando Téllez intelectual de valía lo califica "como orgulloso hasta los tuétanos pero no vanidoso".
Carlos Lleras, expresidente de Colombia opina: "Su probidad y su conducta en la vida privada son ejemplo que debiera acogerse como regla obligada para todos los mandatarios". "Alberto Lleras cambió el destino de la Patria". Virgilio Barco, exmandatario colombiano lo denomina: "Como el más sobresaliente líder moral que ha tenido la República". Fernando Londoño y Londoño su Ministro de Gobierno y figura brillante del conservatismo comenta: "Es con Bolívar y Núñez el otro personaje fundamental de la política colombiana".
Jackeline Kennedy conceptuaba y así lo plasmó en su libro biográfico que: "El Jefe de Estado y Político de todos los que he conocido en la vida, que más me ha impresionado y a quién más respeto le profeso se llama Alberto Lleras".
Guardadas las proporciones a mi juicio era el Winston Churchill latinoamericano, por su firmeza de carácter, por su sentido patriótico de la política y por su estructura intelectual. Sin duda entre los Presidentes de América Latina es el que más ha gozado de prestigio y respetabilidad.
Sus dotes como orador sobresaliente, en las Corporaciones Públicas bien Concejos, Cámara Alta y Cámara Baja, fueron de tal trascendencia, que su palabra era escuchada con acatamiento, atención y devoción, aún por sus contradictores de otras colectividades partidistas.
Normalmente sus intervenciones no eran improvisadas sino leídas, su contenido por consiguiente tenía ordinariamente análisis fundamentados, conclusiones reales y razonamientos precisos. Se caracterizó por ser muy cuidadoso con sus frases y su dicción. Pero fuera de ello su pausada y fascinante lectura, su voz honda y su excelente vocalización impactaban tanto que lo llegaron a considerar como un eximio locutor. Su elocuencia convencía dada su fuerza espiritual, su ostensible equilibrio emocional y su pensamiento sereno.
Sus alocuciones radiales contribuyeron eficazmente a la caída de la dictadura Rojista. A su turno desbarataron, contuvieron y extinguieron los golpes de Estado que se fraguaron contra López Pumarejo y contra la Junta Militar que sucedió al General Rojas Pinilla. Su voz convocaba, reunía y rodeaba sus tesis y planteamientos. Lo respetaron siempre sus adversarios políticos y suscitaba admiración, fervor y apoyo a sus posiciones políticas entre sus copartidarios.
Fue protagonista de la historia grande de Colombia en el siglo XX. Los Presidentes que lo sucedieron dentro del Frente Nacional que él ayudó a crear en el Pacto de Sitges con Laureano Gómez, fueron seleccionados y respaldados por Alberto Lleras y obviamente su grano de arena era tan decisorio, que originaba la elección de su candidato. Así sucedió verbigracia con los Presidentes Carlos Lleras y Misael Pastrana respectivamente.
En mi sentir es el prototipo del político que engrandece la política, que hace sentir la majestad de la Patria y que se inmiscuye en los asuntos públicos simplemente porque quiere servirles a sus compatriotas.
Que contraste con los jefes políticos de hoy, quienes tan solo piensan en sus prebendas, beneficios y canonjías. Son verdaderos abusadores del poder. De ahí que sean en la misma forma rechazados y estén tan desprestigiados.