La mayoría de colombianos hemos visto cómo los políticos de "izquierda", que están en la oposición del gobierno de turno, se han dedicado a criticar los programas y proyectos de gobierno (como la seguridad democrática, AIS, etc.) como supuestos actos de corrupción del gobierno anterior. Siempre estos personajes se han mostrado a los medios de comunicación como los representantes de la transparencia y la moral en este país.
Sin embargo, en los últimos días, al parecer, todos están ocupados, desaparecidos o, tal vez, se les olvidó lo que es transparencia o moralidad porque ni Robledo, ni Navas, ni Dussan, ni Carlos Gaviria han salido a pedir la suspensión de los hermanos Moreno por los actos de corrupción en la capital colombiana. Los únicos de izquierda que se atrevieron a denunciar a sus copartidarios fueron Gustavo Petro y Carlos Vicente de Roux y todos sabemos que estos no están denunciando porque están en contra de la corrupción. Este par de personajes está denunciando por tener una gran pugna con los hermanos Moreno por la Presidencia del Polo, la que hoy ostenta Clara López cercana a los hermanos Moreno.
Por esto, he llegado a la conclusión que los políticos de izquierda, cuando están en la oposición, son unos críticos implacables y suelen creerse los dueños de la moralidad pública. No obstante, cuando ellos gobiernan, en su mayoría, se les olvida todo lo que criticaron cuando estaban en la oposición y, más allá, cometen actos de corrupción mucho peores.
Además de lo anterior, el nepotismo que tanto critican cuando algún gobernante nombra a su amigo en un alto cargo, lo encontramos como un acto normal en la mayoría de gobiernos de izquierda. Ejemplo de esto: Cuba, cuando Fidel se enfermó lo reemplazó su hermano Raúl; en Argentina, Néstor Kirchner (q.e.p.d) ayudó a elegir a su esposa como su sucesora; en Venezuela, el presidente Hugo Chávez, ayudó para que su padre fuera elegido Gobernador.
Ahora, ubicándonos en Colombia, encontramos que el alcalde de Bogotá D.C., Samuel Moreno, ayudó para que su hermano Iván fuera elegido Senador de la República por el PDA; algo similar a lo sucedido en Cali, en donde el alcalde Iván Ospina ayudó para que su hermano Mauricio fuera elegido también Senador por el Polo Democrático.
No estoy diciendo que sea malo ayudar a algún familiar, y menos si tiene las capacidades. Simplemente quiero mostrar que los políticos de izquierda critican todo en lo que ellos son unos especialistas y, cuando son los dueños del poder, por lo general se les olvidó lo que manifestaban cuando estaban en la oposición.
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