Se instaló el nuevo Congreso de Colombia. No va a ser un Parlamento cualquiera. En ella tienen asiento el expresidente más popular de la historia; varios exconstituyentes; exgobernadores y nuevas figuras de opinión muy promisorias. Algunos en contra del proceso de paz, y otros apoyando al presidente Santos, en su incansable y admirable labor de lograrla.
Aunque como ciudadano no me siento representado en un Serpa, en Vivian Morales de Lucio, o Gerlein, el Parlamento que inició el domingo 20 de julio, promete ser combativo, y con grandes exponentes. Van a legislar para el posconflicto.
No en vano van a estar en la palestra: Jorge Robledo e Iván Cepeda; Claudia López, Jorge Ospina y Antonio Navarro; María del Rosario Guerra, Paloma Valencia y Alfredo Ramos; Sofía Gaviria y Álvaro Asthon; Maritza Martínez y Armando Benedetti, para citar sólo algunos casos. Y faltan más nombres de personas valiosas. Pero nadie puede desconocer en ellos grandes calidades morales e intelectuales, independientemente en la orilla ideológica en que se encuentren.
Así que este nuevo Congreso, promete ser no solo de gran trabajo legislativo; sino también con una oposición unida.
Ñapa. Los israelíes, quizás los hombres más poderosos del planeta, como que se les olvida los horrores que sus antepasados han vivido desde épocas antiguas. Durante dos mil años habitaron en tierras que no eran las suyas y a pesar de tantas vejaciones hoy se mantienen como nación. Por eso es grotesco, miserable y ruin lo que le hacen a los palestinos. Un país pobre, que no tiene libertad ni en su propia tierra. ¡Arriba, Palestina!
Ñapa 2. Nos quejamos de la malísima imagen del país en el exterior y aquí el programa más visto por los colombianos es "El Capo" parte 3. ¿Quién entiende al colombiano?