Ecuador: recuperando confianzas

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

José Lopez Hurtado

José Lopez Hurtado

Columna: Opinión

e-mail: joselopezhurtado13@yahoo.es



La reciente cumbre de Cancilleres de Colombia y Ecuador de hace algunas horas en Quito, sentó las bases para el restablecimiento definitivo de relaciones de los dos países, que como se sabe, por sus orígenes, costumbres, lazos históricos, así como con Venezuela, son gemelos en el mapa genético de América Latina, según expresión que hemos querido patentar. Asimilando una conocida expresión, cuando Ecuador y Venezuela sufren de gripe, Colombia estornuda o viceversa.

De ahí que cuando el presidente Santos asumió la Presidencia el pasado 7 de agosto, uno de los temas que anunció que avocaría de inmediato, sería el de sus vecinos inmediatos, que comenzaba a agrietar no sólo las relaciones bilaterales, sino la propia integridad económica y jurídica del país, en el entorno hemisférico.

La situación colombiana, por entonces no era nada cómoda, sitiada por la opinión internacional, las ONG de insospechado origen e influencias ,y por los propios países latinoamericanos, que dieron, como lo comentamos en varias oportunidades, a la naciente Unasur, una condición que no debería tener, la de un especie de Tribunal de Inquisición, antes que la de un órgano propositivo y fuente de mecanismos de integración, como debe ser. En particular con el bombardeo de Angostura del 1 de marzo de 2008, en el que cayó alias Raúl Reyes, líder legendario de las Farc, y sobre el cual todavía existen serias dudas, que no han sido resueltas en forma definitiva por el derecho y las jurisprudencia internacionales, en lo que hace relación a ataques en territorio extranjero, Ecuador presentó su enérgica propuesta. Por lo demás, Franklin Aisalla, un ecuatoriano estaba entre los guerrilleros muertos.

El asunto por ahora, se encuentra surtiendo las etapas preliminares en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, (C.i.d.h.) la que decidirá finalmente si la Corte,-- la instancia siguiente y con funciones propiamente judiciales--, asume el juzgamiento de la conducta colombiana. Así que la atmósfera colombo-ecuatoriana se enrarecía cada vez más, si se tiene en cuenta, que por esos días se instalaron las bases militares norteamericanas, que había sido desmanteladas de Manta, asumidas por los gobiernos de la región, como una afrenta a la seguridad continental. Por fortuna para el gobierno del presidente Santos, la Corte Constitucional, no le dio paso a su entronización en suelo colombiano, al considerar que de acuerdo con la Constitución Nacional, el anterior gobierno del señor Álvaro Uribe Vélez, debió oír previamente al máximo órgano de la jurisdicción contenciosa-administrativa, El Consejo de Estado, y no lo hizo.

Por supuesto que con Ecuador hay otros asuntos que si bien no reciben tanta importancia mediática, también son urgentes resolver en este nuevo ambiente de sana diplomacia que por estos días se respira: el de más de 50.000 refugiados colombianos en ese país, lo de los cultivos de coca y el grave problema de la fumigación con glifosato, que sigue causando , a pesar de los buenos propósitos de los gobiernos en el pasado, graves problemas en la salud y economía, para las deprimidas poblaciones de la zona de frontera, tanto ecuatorianas como colombianas.

Los "temas sensibles"-bombardeo y computadores de Reyes-han sido atendidos", dijo el canciller ecuatoriano. El sello de garantía en este difícil proceso de recuperar la confianza, sin duda, lo constituye la experiencia, el tacto, el profesionalismo y la prudencia de la brillante ministra de R.e.e.e., María Ángela Holguín, como lo habíamos anticipado.