Se trata de una depuración normativa en la que vienen trabajando ministerios y universidades del país y sus facultades de derecho, para poder conocer desde todos los frentes cuales son las normas que no se utilizan en Colombia; hasta el momento se encuentran en esa situación unas 970 leyes, lo ha manifestado la Viceministra de Promoción de la Justicia Piedad Zúñiga. Son leyes colombianas que existen desde el siglo XIX; leyes inútiles con más de 100 años de existencia y no es porque estén en desuso, es que ya no tienen aplicabilidad en el país; sería un absurdo ponerlas en práctica. Es el caso de la Ley 89 de 1890 que hace referencia a cómo deben ser gobernados los salvajes que vayan reduciéndose a la vida civilizada; en esa época se tildaba a los aborígenes como salvajes; que tal hoy insistir o inducir en nuevas costumbres "civilizadas" para ellos, iría en contravía con la Constitución Política, artículos 16, 24 entre otros y en algunos aspectos contra la ley 649 de 2001, mediante la cual se les otorga participación en el Congreso de la República y además se les permite vivir en resguardos para que se preserve su identidad.
A este grupo de leyes se le suma buena cantidad de decretos que no son aplicables, deben ser derogadas debiendo presentarse un proyecto de Ley ante el legislativo para que elimine toda esa normatividad obsoleta y que no tiene ninguna aplicación; dejarlas así por más tiempo sería un hazmerreír para muchos en el interior y exterior que consideran a Colombia un país con demasiadas leyes.
¿Cuánto cuesta la elaboración de una ley en Colombia?, este interrogante lo debieran tener en cuenta siempre los congresistas, impulsadores de proyectos de ley. Se requiere leyes que sirvan en el panorama jurídico, que sean en toda la extensión de ellas bien aplicadas y no mal interpretadas.
Se calcula que en un 30% de estas leyes son una carga que el Congreso aprobó como leyes de honores; estos casos reiterados además que el animal significativo de cada departamento o del plato típico de cada región, no debieran tramitarse como leyes, es una pérdida de tiempo para los legisladores y dinero para todos los colombianos; el Congreso debe legislar temas de interés nacional.
Ley del latín Lex, en el ámbito del derecho es un precepto emanado por el Congreso de la República y sancionada por el Presidente de la República, de carácter general, que exige o prohíbe algo. Las leyes limitan el libre albedrio de los seres humanos, funcionan como un control externo al cual se somete la conducta de quienes conviven en sociedad. La Ley debe cumplir principios de generalidad, obligatoriedad y permanencia, por encima de estos se encuentra el respeto por parte de los ciudadanos. Los proyectos de ley requieren de un estudio minucioso en los cuatro debates correspondientes que deben surtir en comisiones y en las plenarias de Cámara y Senado para luego ser sancionadas.
Nos acercamos al inicio de una jornada legislativa, sería ideal que esos legisladores lleguen allí pletóricos de ideas que trasformen en verdaderas leyes; cualquier colombiano está en el derecho de motivar leyes necesarias, no inútiles que se fueren acumulando y que en 100 años a otro columnista le dé tema para publicar un escrito similar a este.
