Los futbolistas colombianos con estos triunfos de nuestra selección en el Mundial del Brasil, han mostrado coraje, sentimiento patriótico, mística integral, sentido de pertenencia, ganas de sudar la camiseta, compromiso con el país y nos han proporcionado a toda Colombia desde el más humilde hasta el más encumbrado la dicha, la alegría, el orgullo, la esperanza y el sueño de alcanzar una figuración de relevancia, indiscutiblemente la mejor de todas nuestras actuaciones en un Mundial de fútbol.
Cuando se quiere se puede, cuando se trabaja en equipo se logran resultados, cuando hay mentalidad colectiva los logros son importantes, cuando hay una buena dirección en la actividad que sea, siempre la gente responde, cuando existe integración de alma los obstáculos se vencen y se superan. Eso es justamente lo que estamos percibiendo con esos 23 muchachos que han dejado el corazón en la cancha.
José Pékerman se ha compenetrado con nuestra cultura, nuestras costumbres y con sus jugadores. Se siente como si fuese un colombiano, toda vez que vibra y se emociona, llegando hasta el llanto como lo hemos observado, con lágrimas de combatiente y guerrero.
Hemos obtenido hasta ahora en estas excelentes presentaciones de nuestro onceno, algo muy sui géneris consistente en que en cada partido superamos la performance del anterior.
Independientemente de la estrategia del profesor Pékerman concebida, planeada y rigurosamente ejecutada, de que todos sin excepciones titulares y suplentes trabajan y quieren dar un buen resultado; hemos podido plasmar un criterio que se nota, en el sentido de que las individualidades piensen y jueguen en labor de conjunto.
Se han puesto de manifiesto hasta ahora varios récords históricos así: El máximo goleador con 3 goles por parte de James Rodríguez, nunca se había producido. La participación de un guardavalla Farid Mondragón con 43 años como el más veterano en todos los mundiales, por cierto un gesto riesgoso pero calculado de nuestro técnico Pékerman, el cual todo el mundo valoró y agradeció en su justa medida. El haber pasado a octavos de final ganando todos los encuentros. El superar a los adversarios con marcadores abultados, habida cuenta de que hemos hecho 9 goles en estas tres primeras apariciones. La segunda delantera más goleadora después de Holanda. El doblete en goles de Jackson Martínez hecho no registrado por un jugador colombiano en ningún Mundial.
Todo lo anterior es un premio al esfuerzo, a una tarea pre-arreglada y preparada, a unos buenos jugadores, a un respaldo no solo de la afición sino de todos los colombianos, por cuanto grandes y chicos, mujeres y hombres, todas las razas, todos los sectores económicos y sociales han estado acompañando, vitoreando y dándole confianza a estos gladiadores de la pelota.
En la fase siguiente nos corresponderá enfrentarnos a la garra charrúa, rival de jerarquía histórica, excampeones mundiales, con una trayectoria respetable y será por consiguiente como ellos mismos dicen un partido a muerte. Este último término es lo que para Uruguay representa cada salida a la cancha. Allí dejan sus restos. Su pasión es el fútbol y así lo juegan.
Yo tengo no el pálpito sino la certeza de que haremos un partido memorable y el resultado será favorable a nosotros. Confió en la estrategia de Pékerman, los conoce de sobra, desde luego ellos también a nosotros. Sin duda veremos un match de antología futbolística.
No van a contar con su goleador Luis Suarez el mordelón, quien define un partido cuando menos se piensa. Pero Colombia tampoco va a tener a Falcao. De manera que no se podrá argumentar en la eventualidad de que triunfemos el no poseer ellos a Suarez. No habrá disculpa para ninguno de los dos bandos. Ganará el que mejor juegue y haga los goles. Ese es el fútbol.
Creo que estamos para cosas importantes y por esa razón me anticipo a afirmar que Colombia va a cuartos de final. Cuando salgan estas letras ya sabremos cómo quedó el partido con los uruguayos y si mis vaticinios tuvieron que ver o no con la realidad futbolística, dado que cuando escribo hoy viernes 27 de Junio aún no hemos jugado con los uruguayos.
Algunas frases de Pékerman que materializan la fuerza motivacional, el porqué de lo que hemos alcanzado: "Hay que oír, pensar y trabajar". "Si vas atrás te van a empujar". "Siempre debes lucir como ganador". "Si no sabes hacer algo te van a gritar como hacerlo". "Si juegas en equipo celebras en equipo". "Trabajar en equipo es a otro precio".
A veces hay que anticiparse a los hechos, como ocurre en este caso. Tengo fundada fe en el grupo de jugadores y en Pekerman. Son garantía de éxito y sobretodo porque hemos podido exhibir pundonor, firmeza, mística y altura en sus propósitos. Todo ello les ha dado credibilidad, de ahí el apoyo que han recibido.
Fuerza a Colombia, arriba Colombia y todo por Colombia.
