Ha sido este fin de semana de triunfos para los colombianos, por un lado la victoria en el campeonato mundial de fútbol de nuestro seleccionado contra Grecia, en el cual se mostró categoría y jerarquía en el deporte de las multitudes y sobretodo algo que no exhibíamos y que es lo más importante en materia deportiva, cual es la garra, es decir las ganas, el pundonor y el sentido de la responsabilidad ante los compatriotas. Verdaderamente sudaron la camiseta y entregaron el alma en la cancha. Esa primera presentación nos ha vuelto la fe y la confianza en el equipo y en su cuerpo técnico encabezado por el estratega José Pékerman.
Por otro lado la llegada a la final del tenista Alejandro Falla en cancha de césped, en el torneo ATP de Halle en Alemania disputando ese partido con uno de los mejores jugadores, que se han producido en la historia tenística, es decir el suizo Roger Federer, es igualmente una circunstancia muy favorable para nuestro deporte blanco, pues nunca habíamos clasificado para decidir el título en ese tipo de campo. Además se esforzó el actual número 4 del mundo para lograr ser el ganador, toda vez que se definió en dos sets por "tie break". Falla siempre ha comentado que se siente más cómodo en la grama que en polvo de ladrillo o piso sintético y este comentario, tiene mucho que ver con sus buenas actuaciones en el prado, como esta última en tierras germanas.
Para arribar a este subtítulo, tuvo que superar a tenistas bien ranqueados, entre otros dos alemanes. El primero el número 120 Peter Gojowczyky y el segundo el 27 del mundo Philypp Kohnlchreiber. Estas victorias le permitirán ascender a la casilla 53, muy cerca de su mejor clasificación la 48 en el año 2012.
Ahora por lo que atañe al balompié, el hecho de haber blanqueado con tres goles a nuestro favor a los griegos, nos debe dar satisfacción y gozo, pero sin llegar a mostrarnos triunfalistas, por cuanto fuimos vencedores, salimos airosos pero la suerte también nos acompañó y nuestro arquero David Ospina se portó a la altura de su compromiso.
El próximo rival Costa de Marfil, lo apreciamos en su justa medida ante Japón y sin lugar a dudas es un onceno veloz, de buen manejo del balón, de un estado atlético envidiable, con mucha fuerza y con una táctica demoledora en el contragolpe. Es de sumo cuidado y no nos podemos confiar. Los japoneses denotan fallas en la defensa, más en la misma forma que los africanos poseen una buena llegada al área contraria por la rapidez de sus desplazamientos. Nos toca con ellos salir con mentalidad positiva y ganadora.
Hemos empezado bien, reina un fundado optimismo, la dirección técnica es una garantía de éxito y la experiencia internacional de nuestros jugadores, permite creer en que vamos a tener un buen desempeño y estoy seguro de que pasaremos a la siguiente ronda.
De las selecciones favoritas, España decepcionó y está ad portas de quedar por fuera en esta primera eliminatoria. Por el contrario Holanda a mi juicio es el conjunto más armonizado y eficaz de lo que hemos visto y por ende hay que seguirlo teniendo en cuenta entre los finalistas. Brasil ganó sin exhibir el poderío de otras épocas. El hecho de ser local le ayuda enormemente. Sus hinchas brasileros han manifestado su inconformidad con esa primera salida.
Croacia no se puede descartar habida cuenta de que tiene temple y mística. Argentina con el 2 a 1 frente a Serbia hace ver que Messi está en óptimas condiciones y que su escuadra es competitiva al máximo. Los serbios son admirables por su fortaleza, disciplina y juego bonito, no se pueden borrar de los que vayan a segunda vuelta. Italia al derrotar a Inglaterra exteriorizó que está para grandes cosas. Chile logró un marcador favorable de 3 a 1 y continúa en la pelea. Costa Rica sorprendió a todos los analistas, dado que era el que menos opción tenía y dejó mal acomodados a los uruguayos. Fue contundente y superior a los charrúas. Honduras sin pena y sin gloria quedó prácticamente con pocas posibilidades de clasificar. Francia volvió por sus fueros pero hay que anotar que Honduras no era el equipo que pudiese medir su capacidad y solvencia en la gramilla.
Australia y Camerún simplemente participan sin que descollen ni se les vea probabilidades de estar en los primeros lugares. Los mexicanos dejaron translucir su combatividad y espíritu ganador, sus contrincantes de su grupo los empezaron a respetar.
De nuestros entrenadores que intervienen en esta justa mundial, sobresalió Pinto con los ticos. Suárez con Honduras no tuvo el mejor comportamiento y Rueda con Ecuador perdió en el último minuto, no pudo contrarrestar el contragolpe suizo. Los helvéticos funcionan como un relojito y van avanzando en la mejor forma.
Ojalá Colombia nos siga proporcionando logros importantes, tenemos con qué y estamos bien dirigidos. No me cabe la menor duda de que será nuestro mejor Mundial.
