Colombia se tomó las carreteras europeas

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

Gustavo Hernández López

Gustavo Hernández López

Columna: Opinión

e-mail: gusherlo@hotmail.com



Quienes tuvimos la oportunidad de ver en las pantallas de televisión la etapa 18 del Giro de Italia, nos emocionamos, el corazón palpitaba con mayor presión y sin duda sentimos un gran orgullo de ser colombianos. Lo que sucedió este jueves 29 de Mayo es único, memorable, de epopeya, extraordinario, histórico y jamás se volverá a suceder.
Dos ciclistas colombianos Arredondo y Duarte hicieron el uno y dos después de un recorrido de 172 kilómetros, en un esfuerzo descomunal, dejaron en el camino a los mejores pedalistas del mundo que intervienen en esa vuelta, la segunda en importancia después del Tour de Francia.
Subieron al Podio solamente colombianos así: Julián Arredondo dos veces, una como ganador de la etapa y la otra como el primer escalador del Giro para recibir la camiseta azul. Luego Nairo Quintana en igual forma estuvo recibiendo nuevamente la Maglia rosa y la segunda vez le pusieron la camiseta del mejor novato.
Nunca podíamos siquiera imaginarnos y menos aún creer que pudiésemos adueñarnos de esta competencia, donde han brillado nuestros ruteros en forma tal que no cabe la menor duda de que podemos afirmar sin ambages, que nos tomamos las carreteras Italianas y de Europa. Ni siquiera un país europeo en la historia ciclística de vueltas en ese viejo continente había logrado que todos los premios se los adjudicaran a pedalistas de una sola nación.
Pero lo más grandioso y significativo es que seguramente en el final del Giro, o sea el domingo 1 de junio, va a suceder una situación similar, por cuanto el título de la montaña está prácticamente asegurado con Arredondo. En la clasificación general el primero y el segundo quedará en manos colombianas Nairo y Rigo se disputarán estos dos primeros lugares. El mejor novato también, tiene nombre criollo y se trata de Nairo Quintana, es decir el Giro es y será nuestro.
El día 30 de Mayo así mismo se recordará perennemente, dado que Nairo Quintana ratificó con creces que actualmente es el más grande y más completo ciclista del orbe. Ganó la cronoescalada y se afianzó por consiguiente en el liderato.
Criticado por todos y contra todos, por un mal entendido en la etapa 18 en que su ventaja permitió tomar la camiseta rosada, con ocasión de una información que no provenía de los organizadores del Giro sino de unos periodistas. Se comentó que los demás participantes creían que iba a haber una suspensión de etapa por el mal tiempo y que solamente el equipo de Nairo Movistar no atendió tal advertencia y que había sacado provecho de tal situación que al fin y al cabo no fue sino un rumor generalizado. La federación italiana de ciclismo aclaró el asunto. No obstante la aclaración se le generó a Nairo un mal ambiente con todos y cada uno de los corredores intervinientes en el Giro.
A mi juicio se sacó la espina, que le causó mortificación y dolor de cabeza, al hacer en la cronoescalada una demostración de poderío manifiesto, resistencia a toda prueba, capacidad corporal, fuerza en sus piernas y sobretodo deseos de hacer ver que sólo porque en contrarreloj no hay ayuda de equipo, se impuso con categoría y excelencia. Incluso el mismo Rigo lejos de recuperar tiempo perdió un minuto, de tal suerte que se está perfilando Nairo como el campeón de este Giro.
Lo que ha hecho Nairo en el Giro y en el Tour, no tiene antecedentes en la historia ciclística mundial, toda vez que en Francia tuvo dos títulos: montaña y el de novato, además de ser el segundo y consecuentemente estar en el podio tres veces. En Italia será el primero en la clasificación general y el primer novato.
Siendo así las cosas le pondrán dos camisetas y tendrá derecho a estar en la premiación por dos razones: Ser el mejor joven ciclista y ser el número uno del Giro.
En las épocas gloriosas de nuestros ciclistas, es decir con Lucho Herrera, Fabio Parra y Santiago Botero, habíamos puesto muy en alto el tricolor nacional, pero con lo que han hecho nuestros escarabajos, particularmente Nairo y Rigo en estas últimas pruebas de largo aliento, las principales en el mundo, definitivamente quedarán grabados en la memoria colectiva como hechos trascendentales de la historia deportiva y específicamente en materia ciclística.
Esperemos que Rigo no vaya a ser como aconteció con Parra, que se acostumbró a ser el segundo, en contraste con Lucho que era el primero. Rigo ha sido segundo en un campeonato mundial de ruta, segundo en el anterior Giro y en este que está terminando seguramente volverá a ocupar ese mismo puesto.
Va a ser difícil superar a Nairo, ya que se podría considerar con lo que ha logrado hasta ahora, como uno de los arquetipos ciclísticos, que se constituirá en ejemplo para siempre. Sus proezas en la bicicleta han producido admiración y respeto por él y por el país que representa.
Gracias a estos jóvenes colombianos que han brillado con luz propia en las rutas y en las carreteras europeas, son paradigma para las futuras generaciones, en el campo de la cicla.