La abstención y el inmediato debate...

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Jorge Giraldo Acevedo

Jorge Giraldo Acevedo

Columna: Opinión

e-mail: jgiraldoacevedo@yahoo.es



Como bien ha sido planteada la elevada tasa de abstención en las elecciones colombianas se está convirtiendo en una indeseable tradición que debería preocupar a todos los ciudadanos, empezando por los políticos...
Estas expresiones obedecen a que la abstención sí fue la ganadora indiscutible en el más reciente debate electoral de primera vuelta para la elección presidencial en Colombia.
La cuestión es de mera lógica matemática pues si existen 33 millones de personas aptas para votar y solo ejercieron ese derecho 13 millones, esto quiere decir que 20 millones no sufragaron.
Entonces, ganó el abstencionismo por efectos o resultados matemáticos.
En términos generales muchas personas no tienen la costumbre o la disciplina para votar, otras están desmotivados por muchas razones y son miles los apáticos hacia todas las situaciones políticas.
La realidad de los próximos días, hasta el domingo 15 de junio, es que ahora el país se prepara para una segunda vuelta en la que ojalá la confrontación sea de ideas, para evitar un ambiente de apatía que se traduzca nuevamente en un abstención elevada.
En los próximos días, para evitar la altísima abstención, los candidatos tienen la obligación democrática de ofrecer otros mensajes distintos a paz o guerra; mejor dicho, Juan Manuel Santos y Óscar Iván y Zuluaga deben presentar programas de alto sentido social en los sectores de la salud, vivienda, inversión, y en lo que se ha constituido en un clamor popular, educación, empleo, seguridad ciudadana y aumento de las mesadas para los pensionados.
Ahora bien, está claro que los resultados en la primera vuelta permitieron ver el auge de 2 mujeres en el debate político presidencial, por parte de Martha Lucía Ramírez y Clara López, tercero y cuarto lugar de la votación, respectivamente, con casi 2 millones de votos cada una.
La anterior situación le permitirá tanto a Martha Lucía como a Clara, la apertura política para competir en un nuevo debate electoral que bien podría ser para la Alcaldía de Bogotá.