A segunda vuelta

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Escrito por:

Tuto Santos Araújo

Tuto Santos Araújo

Columna: La Columna de Tuto

e-mail: tutinoaugusto@yahoo.es



Como ya lo indicaban las encuestas, el candidato-presidente Juan Manuel Santos y el candidato de Uribe, Óscar Iván Zuluaga pasan a segunda vuelta presidencial. Es la primera vez desde que se estableció la segunda vuelta, que un presidente en ejercicio pierde, con un candidato que hasta hace unas pocas semanas era un completo desconocido para los ciudadanos.
Varios fueron los factores por lo cual Santos tiene en veremos su reelección. En primer lugar creo que el presidente Santos subestimó al expresidente Uribe. Lo ignoró, en parte traicionó sus ideales que supuestamente compartían. Gústenos o no, Uribe, mantiene alta su popularidad, ya que con el cuento de la seguridad, se ganó el corazón de millones de colombianos, ignorando por otro lado que sus políticas eran favorables al gran capital.
En segundo lugar, el presidente nombra al expresidente César Gaviria, de botafuegos contra Uribe. Tal decisión fue contraproducente. El mismo Gaviria, que gobernó en los noventa en contra de la clase trabajadora, de los más pobres, de los campesinos. Muchos no olvidan esas quiebras de las empresas. Y detrás de él, su hijo soñando con ser ministro; Cristo con el tema de la ley de víctimas de bandera y el cuestionado partido Liberal tratando de reencaucharse; Lucho Garzón que de verdad da tristeza y la adhesión inexplicable de Petro.
Y en tercer lugar, el papel de los grandes medios que ya están cazados con la candidatura oficialista. Con el tema del hacker se dejaron llevar por las emociones, es tal la saña, que Darío Arizmendi, quiere mandar a la cárcel al hijo de Zuluaga y El Tiempo de este domingo pedía votar por Santos.
Hay momentos en que la gente no traga entero. Zuluaga ha sabido capitalizar e identificarse como uribista y aparte como un hombre de provincia cercano a la gente. Ahí está el detalle.
Mi ñapa. Pasado un poco del dolor por la muerte de 32 niños en Fundación, conviene pensar con cabeza fría y no dejarse llevar por el odio y por la rabia. Me parece que es injusto señalar al pastor y al conductor del bus del siniestro. El pastor perdió s u hija. El conductor no tiene familia. Que la ley no sea para los de ruana.