Los medios, perdedores en esta campaña

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Jacobo Solano Cerchiaro

Jacobo Solano Cerchiaro

Columna: Opinión

e-mail: jacobosolanoc@hotmail.com

Twitter: @JacoboSolanoC



En la carrera presidencial, ha quedado definido que hay otros perdedores; los grandes medios de comunicación, no han estado a la altura de una prensa independiente, con la obligación de brindarle al ciudadano, de manera imparcial, elementos de juicio para decidir en la urnas. Juan Gossaín, un destacado periodista, ha levantado la voz para denunciar un "asqueroso manejo"; en entrevista al director de la revista KIENYKE, Ignacio Greiffenstein, expresó que los medios se han convertido en un factor adicional de perturbación y han contribuido, más que antes, a crear polarización, confusión y manipulación por simpatías políticas, mermelada, publicidad oficial, afectos hacia unos y odios a hacia otros, por intereses netamente individuales. La prensa se politizó, se mezcló en la campaña y no hay nadie que le explique a los ciudadanos lo que está pasando; y es que Gossaín, tiene autoridad para hablar y le duele ver como algunos periodistas están tomando partido, de forma descarada, en medio de la situación extremista que tiene al país sumido en una guerra sucia. También, Cecilia Orozco, se manifestó al respecto: "Tengo la clarísima percepción de que los medios que tienen mayor cobertura, están alineándose a favor de la reelección". Desde los 80, cuando existía el noticiero Noticolor, que dirigía Darío Silva, quien defendía de forma abierta el gobierno Turbay, incluso lo llamaban "Lambicolor", no se presentaba un manejo tan amañado. A diario, los dos canales de TV, Caracol y RCN, están en abierta campaña, no se sabe con qué intención, tal vez algún compromiso con la adjudicación del tercer canal; en los debates no se habló nada de este tema, dejando el ambiente suspicacias de cierta complicidad. Otro medio que abordó el hecho fue La Silla Vacía y aseguró que en el manejo de la sección política de El Espectador, interviene Gonzalo Mallarino, amigo personal de Juan Manuel Santos y German Vargas Lleras; nada se publica sin su consentimiento. En cuanto a periodistas, la persecución de Darío Arismendi contra Álvaro Uribe, es inaceptable, nunca antes un periodista de su jerarquía había informado con las vísceras. Vicky Dávila en La FM de RCN, no disimula la predilección por Santos, únicamente por su odio a José Obdulio Gaviria. Vergonzoso, el cambio de postura de Hollman Morris de Canal Capital, en pocos días pasó de ser crítico a contertulio del presidente, únicamente por la unión con su jefe, Gustavo Petro. ¿Dónde queda la ética periodística? ¿Por qué hay desbalance en el despliegue de la información? No se cubre un escándalo igual que otro, los periodistas no pueden dejarse llevar por odios o afectos, su responsabilidad es con los lectores, oyentes o televidentes; no, con dueños de medios, ni con políticos. María Isabel Rueda, periodista de La W, con sutiles mensajes sistemáticos, también apoya la reelección. Ni hablar de los debates de los canales privados, una autentica burla a televidentes y candidatos: en RCN, Alejandro Santos, director de revista Semana, se abstuvo de asistir, y originó un manto de dudas, en cuanto a la relación con su primo, el Presidente. En Caracol fue peor, el absurdo e improvisado manejo de su director, Luis Carlos Vélez, reflejó lo alineados que están. Una gran lección les dio el canal Cablenoticias, sin tanta parafernalia, hizo un debate serio y ajustado. La obligación de los medios no solo es informar, es informar equilibradamente yes un deber, analizar, si le hacen bien al país o por el contrario, contribuyen a generar más violencia, cuando se adelanta un proceso de paz.