El eterno niño de Hollywood

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

José Vanegas Mejía

José Vanegas Mejía

Columna: Acotaciones de los Viernes

e-mail: jose.vanegasmejia@yahoo.es



Cuando recibí como premio, en el primer año de la primaria, un pequeño libro sobre la vida de dos estrellas de cine que en esos momentos triunfaban en la pantalla, no tuve la capacidad

suficiente para comprender la verdadera dimensión de esos representantes del arte escénico. El librito era un poco más grande que las cajas de fósforos usadas en ese tiempo. (¿Quién se acuerda todavía de los fósforos El Globo?). Tenía pastas gruesas, durísimas, como las de los mejores diccionarios que ha publicado Larousse. De eso hace tantos años que poco conservo de su contenido. Pero sí tengo presente que en las páginas pares aparecían dibujos relativos a los dos astros del cine mientras que en las impares se relataban, entrelazadas, las vidas de ambos actores. El libro se llamaba 'Mickey Rooney y Judy Garland'.
Hablaré del actor fallecido hace unos días, el 6 de abril de 2014. En verdad le había perdido el rastro. Es más, pensé que había muerto hacía mucho tiempo. Pero no. Después de haberlo visto en la película cómica 'El mundo está loco, loco, loco, loco' (1963), Mickey Rooney siguió en el mundo falso del cine y estuvo a punto de cumplir noventa y cuatro años de vida en este universo real.
Mickey Rooney, cuyo nombre original era Joseph Yule, Jr., nació en Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos el 23 de septiembre de 1920. Comenzó su carrera a los seis años; pero cuando tenía solo diecisiete meses acompañó a sus padres en una de sus presentaciones. De hecho, los padres de Mickey eran actores itinerantes de vodevil. Fue Rooney, sin dudas, el actor de cine que más años permaneció en la pantalla, haciendo honor a su frase favorita: "Cuando abro la puerta de la nevera y se enciende la luz, quiero actuar". En 1927 Mickey Rooney se convirtió en estrella del cine mudo con un personaje que se volvió muy popular: Mickey Mc Guire, cuyo nombre adoptó para toda la vida. Pero fue la serie de películas 'Andy Hardy', filmada entre 1937 y 1944, la que lo convirtió en ídolo en los Estados Unidos. Por supuesto, el actor fue el número uno de la taquilla entre los años 1939 y 1941.
La pareja Rooney-Garland acaparó la atención de los cinéfilos por sus presentaciones en las películas musicales 'Los hijos de la farándula' (1939), 'Armonías de juventud' (1940), 'Chicos de Broadway' (1941) y 'Girl crazy' (1943). Pero en la actividad artística de Mickey Rooney hay muchas otras películas exitosas, como 'Amanecer sangriento' (1956) y 'El corcel negro' (1979), entre las más de doscientas cintas en las que participó. En televisión trabajó en las series 'El crucero del amor' (1982), 'Las chicas de oro' (1988) y 'Se ha escrito un crimen' (1993). Obtuvo cuatro estatuillas honoríficas del premio Oscar.
De la vida sentimental de Mickey Rooney hay que destacar que se casó con ocho mujeres, entre ellas Ava Gardner. Todas eran mucho más altas que él: su estatura alcanzaba el metro con cincuenta y siete centímetros. Bueno, se ha ido Mickey Rooney, actor que seguiremos viendo en 'Una noche en el museo' gracias a las repeticiones que nos brindan en cualquier momento los canales de TV cable. Apenas el mes pasado había filmado algunas escenas de 'Una noche en el museo 7'. Y para que no se diga que murió alejado de su profesión, debe tenerse en cuenta que actualmente participaba en la película 'El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde', basada en la novela de Robert Louis Stevenson.