Viejas glorias del parlamento

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Alfonso Lopez Carrascal

Alfonso Lopez Carrascal

Columna: Pedagogía Constitucional

e-mail: lopezcarrascal@yahoo.com



Durante el gobierno de Ramón González Valencia, fue abolida constitucionalmente, la pena de muerte, que la traía la Constitución Nuñista de 1886, y que enantes durante la Constitución Federalista de 1863, también había sido eliminada, durante 22 años.

Para entonces, no había Bloque de Constitucionalidad, o sea tratados convenios internacionales ratificados por Colombia mediante una ley, que tratara sobre derechos humanos y bastaba únicamente para ese fin reformar la Constitución, pues bien, en el año de 1925, se trató de derogar el Art. 3º del Acto Legislativo # 3 de 1910 que abolía la pena de muerte, y los senadores Ignacio Rengifo, Esteban Jaramillo y Antonio José Sánchez, un proyecto de reforma Constitucional para establecer la pena de muerte  y que decía así: "el legislativo impondrá la pena capital para castigar en los casos que se definen como más graves los siguientes delitos judicialmente comprobados, a saber: traición a la patria en guerra extranjera, parricidio, asesinato en cuadrillas de malhechores, y ciertos delitos militares definidos por la leyes del ejercito, siempre que en su comisión, no medien fines políticos, permitiendo la norma , que la pena de muerte era conmutable en todo caso, por la pena de prisión perpetua con trabajo forzado, cuando el legislador lo determinase". Se inició el debate según  relata Abelardo Forero Benavides, el 26 de agosto de 1925, y desde el primer momento se enfrentaron dos grandes figuras, como Antonio José "Ñito" Restrepo y Guillermo Valencia, donde Restrepo es el primero que se lanza con toda su verborrea  y su amplio conocimiento de la historia, en  enfrentar la aplicación  de dicha pena,  pero a su turno el conservador Guillermo Valencia fue su rotundo opositor,  y ambos desatan un caluroso debate, de alta elocuencia, donde no solamente había enfrentamiento personal sino teoría política de alta cumbre, y el senador Ñito Restrepo,  recordaba al Libertador Bolívar, al firmar una ley penal de su tiempo, en que decía:  "pobres de los ladrones pobres",  al igual que señalaba, citando a otro pensador, que el Código Penal, era un perro bravo, que no mordía sino a los de ruana. Cuentan que las barras del Congreso se colmaban, de una multitudinaria presencia, de personas, que asistían a esta lucha de gladiadores del pensamiento. Valencia señalaba que la figura de Restrepo, se desprendía de los lienzos de Velásquez o Pantoja, pero el Senador Restrepo increpaba a Valencia, que no se podía olvidar que los generales Obando y López (José Hilario) promovieron la anexión del Cauca al Ecuador, cuando aun vivía el padre de la patria. Igualmente Valencia, hacia alusión al matrimonio en blanco de Antonio José Restrepo y consideraba que la naturaleza era sabía, al negarle descendencia  y Restrepo, le replicaba, que él nunca había buscado mujer rica para atraer la protección de un suegro generoso y que él había buscado mujer  para formar un hogar honorable y digno, y que no era como las urracas que ponían sus huevos en nidos ajenos. Conclusión de este debate glorioso del Congreso fue que la pena de muerte quedó atrás. Los dos hombres con los días hicieron las paces pero Valencia seguía utilizando contra él un lenguaje procaz y Restrepo, le manifestaba que se sentía ofendido, porque le ofendió su espermatozoide. Gloriosa etapa del Congreso, en esta época de ñoños, donde todos están sometidos a una bancada para decidir los intereses de la patria.