El turismo es una actividad propia de países desarrollados, pero, puede ser promovido en países con menor desarrollo si se tiene en cuenta que los principales destinos turísticos son las ciudades, las playas y aquellos escenarios que vinculan diversas actividades con la naturaleza.
El estudio de la agilidad turística orientada en las empresas y no en los turistas genera una visión diferente del turismo: una oferta conformada por pequeñas y medianas empresas importadoras y exportadoras de servicios para los viajeros, dentro de un contexto que demanda la rentabilidad de la actividad y la preservación del medio ambiente. Para tal fin, cada representante tiene que efectuar su correspondiente papel.
Con el turismo ocurre lo que ha acontecido con multitud de diligencias humanas, en las que, a fuerza de repetir verdades a medias - que a lo mejor en otros tiempos fueron ciertas - al fin se convierten en fábulas que nadie discute. Por ejemplo, se conjetura que el turismo en general se verifica en zonas deprimidas, de menor desarrollo, preponderantemente rurales, o en pequeñas localidades, que no poseen otros recursos para sobrevivir, que el ingreso que les proporcionan los habitantes de las grandes ciudades que vienen a gozar de su tranquilidad, de sus paisajes o de sus momentos del pasado.
Nosotros debemos ser realistas. En primer lugar, debemos instituir que el turismo no es propio de países de menor desarrollo, es todo lo contrario, la mayor parte del turismo del orbe tiene como sus principales destinos a los siguientes países más desarrollados del mundo: Estados Unidos, Italia, Francia, España, Inglaterra, Alemania, Austria, China, Canadá y Polonia.
Lo anterior demuestra, que el turismo en el mundo es un comercio entre países desarrollados. Y ante este panorama cabe interrogarse cuáles son los principales destinos de turismo internacional en cada uno de los siguientes países, mucho de los cuales no tienen playas o no tienen las mejores playas del mundo. Como es lógico, son las ciudades: en Estados Unidos (Nueva York, San Francisco, Los Ángeles y Miami); en Francia (Paris); en Italia (Roma, Florencia, Milán y Nápoles). Y así, sucesivamente.
Ahora bien, muchas playas de primera categoría se encuentran en los países de menor desarrollo, lo cual, seguramente les concede influencia entre los organizadores del turismo en sus países y en organismos internacionales. Ejemplo, como los de Cuba, República Dominicana, el Caribe Mexicano, Hawái y Colombia en Cartagena y Santa Marta son muy fuertes. Las playas de Santa Marta han jalonado turismo y grandes inversiones como la instalación de supermercados: Macro, Carrefour, Éxito, entre otros y centros comerciales.
Las playas establecen un excelente recurso que debería llamar la atención a quienes se preocupan por la conservación del desarrollo turístico (higienización de las playas, excelentes hoteles y restaurantes, agencias de turismo con empleados idóneos en la materia y vendedores ambulantes clasificados). Tal vez, es Acapulco un ejemplo representativo de lo que no se debería hacer para conservar el recurso. En Acapulco se ha creado una barrera de hoteles no sólo a lo largo de la playa sino sobre ella. Además, esta barrera desvía el viento hacia arriba arrastrando la arena de la playa.
Otra de las preferencias de los turistas, se encuentra en las actividades vinculadas con la naturaleza, como el ecoturismo, el turismo de aventura, el turismo natural, la contemplación de aves, etc. Este prototipo de turismo es de más reciente desarrollo y posiblemente fue el que activó la alarma sobre la conservación del turismo debido a la inestabilidad de los recursos sobre los que actúa. Se trata de un turismo, cuyo primer requisito de conservación, es que no sea masivo. En efecto miles de turistas trastornarían la vida en las selvas y destruirían galápagos y lograría espantar las aves y la cantidad de buceadores perturbaría el débil ecosistema del arrecife y así continuamente. Por lo tanto, el desarrollo turístico debe ser cualitativo y no cuantitativo para una excelente conservación de la naturaleza.
Para finalizar quiero manifestar, que las compañías de turismo están incluidas en las estadísticas de las pequeñas y medianas empresas, y además, participan en el comercio exterior. Las empresas productoras de servicios, como los hoteles, los restaurantes, los transportistas, etc., exportar servicios turísticos por muchos millones de dólares. Las agencias de viajes, así como las operadoras mayorista, son grandes importadoras de servicios. Esto hace que las empresas de turismo sean pequeñas y medianas compañías exportadoras e importadoras de servicios.