El espejo de Venezuela

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Jorge Caicedo Correa

Jorge Caicedo Correa

Columna: Opinión

e-mail: jcaicedoster@gmail.com



Venezuela en la década del 70 al 80, era un paraíso, la moneda local el bolívar se cotizaba a 4,50 bls. por un dólar, referente al peso colombiano llegó hasta diez y ocho pesos por un bolívar. El bolívar circulabalibremente en Colombia, Aruba, Curazao, etc., los estudiantes venezolanos eran los ricos en Europa y Norte América porque con la Beca Mariscal de Ayacucho, en honor a nuestro héroe Antonio José de Sucre, con una mesada de 6.000,00 bls., que equivalía a un promedio de US $ 1.250,00 dólares recibían más que un empleado estadounidense normal.

Posteriormente en Mayo de 1993 el Parlamento (0posición) destituyó a Carlos Andrés Pérez por corrupción y en 1994 asumió la presidencia Rafael Caldera, para en Febrero de 1999 asumirla Hugo Chávez Frías.

En Colombia, era el desastre por esa época, las mafias de narcotraficantes con sus cultivos ilícitos custodiados por las Farc, imponían el terror en el país y nos desprestigiaban en el exterior, porque enviaban a nacionales con droga a México, alertando a las autoridades mexicanas para que los capturaran y así mostrar resultados, para en un convenio maligno con la CIA permitir entrada de drogas a los Estados Unidos y con ese dinero ilícito en un macabro juego político financiar a los Contras en Nicaragua. ¡Que desgracia!

En la actualidad, la otrora pujante Venezuela, la que le sobraba de todo, que esos excedentes se desparramaban por las fronteras; están con cartillas de racionamiento al mejor modelo cubano. Quien lo pudiera creer.

Desde Febrero de 1999 que asumió la presidencia el carismático líder de izquierda Hugo Chávez Frías con una gran injerencia en los asuntos internos, por su admiración del polémico presidente vitalicio de Cuba, Fidel Castro.

Colombia tiene puestas sus esperanzas en unos diálogos de paz en La Habana, donde los negociadores de las Farc están pidiendo lo mismo que Fidel le recomendó a Chávez, acabar con las Fuerzas Armadas.

Chávez con el plan que se llama "Sucre" conformó unas Milicias Bolivarianas, inicialmente con 100.000 unidades con una meta de un millón para el 2014 y dos millones para el 2017 para ese año poder suplantar al Ejército de Venezuela con sus seguidores los Cooperantes o Guardia Civil, la idea era combatir con estas fuerzas irregulares la presunta invasión Norteamericana o del Imperio, pero llevan 15 años esperándola y nada.

En la televisión, se observa con estupor, que a los opositores en sus protestas los controla la Guardia Nacional acompañados de una Guardia Civil Bolivariana armada de arma contundente que es un bastón de mando o coloquialmente denominado bolillo, con casco militar, uniforme verde con chaqueta roja y algunos con armas cortas, revolver o pistola y otros con escopeta de perdigones.

Esto es un partido político armado, aunque lo quieran disfrazar que es el pueblo el que está defendiendo la revolución bolivariana y su creación en teoría era para la defensa de su territorio de las invasión del imperio que nunca llega, no para agredir a sus adversarios políticos como la están utilizando.

Teniendo este espejo venezolano, sería conveniente que le pongamos la lupa a los acuerdos de paz en La Habana, porque estamos mal con la corrupción imperante de nuestro sistema político, pero podemos caer en otro peor en la dictadura del proletariado.

En Venezuela, la oposición hoy en el poder logró destituir al presidente Carlos Andrés Pérez por corrupción, pero hoy le niega a su oposición el derecho a la protesta masacrándolo con sus seguidores armados y si en Colombia no vemos ese espejo, se nos monta un partido político armado para caer del sartén a la brasa.

P.D. No se está defendiendo nuestro corrupto sistema político y jurídico sino que lo podemos cambiar por uno peor y esa no es la solución.