En La Huerta del Alemán

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Alvaro González Uribe

Alvaro González Uribe

Columna: El Taller de Aureliano

Web: http://eltallerdeaureliano.blogspot.com



Desde que era adolescente tengo en mi mente una extraña y vaga escena que no sé si sucedió o es producto de mi imaginación: Yo, muy niño, caminando al lado de mi abuelo que conversa con un señorde ruana con una boina vasca. La escena transcurre sobre un prado cerca a una casa. Yo, creo, tengo tres o cuatro años de edad...

El señor era-o pudo haber sido-Fernando González Ochoa, el filósofo, el escritor, quien tenía cierta amistad con mi abuelo materno. El lugar era Otra parte, que antes se llamaba La Huerta del Alemán, una pequeña finca a la entrada de Envigado. Si no sucedió es una bella jugada de la imaginación y si pasó fue una afortunada vivencia. De todas maneras, en ambos casos se trata de un recuerdo que guardo como un tesoro.

Hace poco se cumplieron 50 años de la muerte del maestro. Con excepción de mi padre y quizá de García Márquez en otro aspecto, no existe persona que como Fernando González haya influido tanto en lo que pienso, es decir, en lo que soy. Mi primer encuentro con él fue en "Viaje a pie", que he leído cerca de ocho veces y espero leer cuantas veces sienta la necesidad de hacerlo.

Leo a Fernando González con frecuencia. Lo hago como una gimnasia mental; me da paz esa como filosofía urgente. ¡Quién creyera! y me perdonan si blasfemo: es una suerte de "autoayuda" en los momentos en que me encuentro confuso ante tantos avatares externos e internos de la vida. Fernando González me pone en orden la mente y, además, de paso me sirve para depurar mi manera de escribir cuando siento que voy perdiendo fluidez. Bueno, escribir y pensar están íntimamente ligados y hasta pueden ser lo mismo. Muchas veces voy pensando a medida que escribo, es decir, pienso escribiendo. Por eso en ocasiones me propongo cierto escrito y termino con otro. Sé que le pasa a muchos.

Todos los libros y escritos de Fernando González son su biografía. Pero no una biografía tradicional sino un repaso por su evolución mental e ideológica. Muy humano para un filósofo, pero esa es una -quizá la más- de sus grandes cualidades: su humanidad, su lenguaje de calle. Cuando leo a Fernando González recuerdo siempre esa frase de Ortega y Gasset: "La claridad es la cortesía del filósofo". En ese aspecto "Viaje a pie" es el ejemplo más patente.

Unos libros más suaves y menos densos que otros. Algunos bastante complejos, en especial en la segunda etapa de su obra. Pero frase a frase esa complejidad se puede ir entendiendo si se paladea despacio y con cuidado.

El "Libro de los viajes o de las presencias" es para mí su libro más profundo. En él Fernando González alcanzó a contarnos su esencia, a transmitirnos su alma madura desde su intimidad luego de pasar por varias etapas. Si bien es cierto todos sus libros se deben leer varias veces, este sí que más. Como recuerdo del Brujo de Otra parte comparto con los lectores cinco frases de dicha obra cumbre que en alguna lejana lectura subrayé. Advierto que fuera de contexto algunas frases pierden su sentido según el libro, pero por sí solas también dicen mucho:

"Cuando uno se muere, se muere. Es lo mismo que preguntar si lo muerto está vivo".

"Un avión que esté ahora a 200 kilómetros y venga hacia mí… No está…, no está, no lo veo… me parece verlo, no… no, un puntico, ya… ¡ya nació! ¿No será así el nacer? ¿Y lo mismo el irse o morir? ¿Cuándo muero? ¿De dónde salen los vivos y a dónde pasan los muertos?".

"Porque yo propiamente no soy novelista, ni ensayista, ni filósofo (¡qué asco la filosofía conceptual!), ni letrado, sino brujo: brujería, el mahatma, el dios, el hijo de Dios. ¡Oh felicidad! (pero estos vocablos están manoseados: felicidad es ganar dinero, estar echado encima de una mujer)".

"Las leyes se dictan para sujetar con ellas a los espíritus ciegos, que somos casi todos".

"Anoche anhelé de seguido en aprovechar mi tiempo en obra de arte. Urgencia de comunicarme. Si uno no se comunica, siente como si no existiera".