Candidatos simples, presidente desabrido, democracia amorfa

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

José Noriega

José Noriega

Columna: Opinión

e-mail: jmartinnoriega@hotmail.com



Ladran Sancho, señal de que cabalgamos.

(El Quijote)

En tierra derecha de la campaña electoral y observando desde la óptica democrática lo que se avecina, da vergüenza y tristeza lo que ocurre en el país y todo ello por cuenta de los oportunistas y politiqueros de turno, -los mismos de siempre-, porque salen a la palestra cobijados con un manto de demócratas y no pasan de ser unos mercenarios de la política que simplemente se ponen su mejor vestido, sacan a relucir sus dotes de estadistas y comprometidos con las necesidades del pueblo, pero, al final, siempre buscan satisfacer sus propios intereses y colmar sus absurdas, mezquinas e inicuas vanidades.

Aun sigo sin entender cuál es el juego de algunos medios de comunicación en ese afán desesperado por contratar encuestas a tutiplén y cada una de ellas, dependiendo de quién las contrate, muestra resultados tan disímiles y contradictorios en las cifras, que lo ponen a uno a pensar sí realmente esas encuestas son reales o la tendencia es la de direccionar al elector ignorante para que incline la balanza hacia el candidato que puede colmar sus expectativas personales o grupales, importándole un rábano la desesperanzada población y mucho menos los intereses de la misma, porque la sociedad siempre es sociedad cuando se puede dejar contar en las urnas, por cuanto después seguirá siendo esa maleable y permeable masa amorfa de la que hablaba el maestro Ortega y Gasset, que se deja llevar para donde sea, por quien sea, sin rumbo y como la veleta.

Con un intervalo de cinco días se han conocido dos encuestas y las mismas arrojan unos resultados absurdamente incomprensibles, no por las cifras, sino porque quienes las solicitan cacarean de tal manera que terminan por hacerle creer al elector que ya son cifras definitivas y que mejor ni salga a votar porque ya el resultado está cantado y que ni sueñe que con su votico va a cambiar las cosas, circunstancia por demás atentatoria de una verdadera democracia y la cual termina por sustraer al votante del debate y lo arrincona de tal manera que serán siempre los mismos los que terminen maquinando el proceso y habremos de continuar así como estamos, los mismos con las mismas y sin darle chance alguno a cualquiera que no sea de su entorno político, aunque no falta por ahí el que logre colarse en medio del maremágnum de candidatos, de todos los pelambres y con tantas e innovadoras propuestas que pareciera que no vivieran en esta bananas repúblicas o que quiera legislar para unos extraterrestres que o tienen ningún problema.

En ambas encuestas y las que seguirán de aquí en adelante, siempre puntea el presidente Juan Manuel Satos quien, según sus copartidarios y los directivos de su campaña, quiere salir vencedor en primera vuelta y no dar pie para que la operación avispa de los demás terminen armándole manguala y cualquier cosa pueda ocurrir en una segunda vuelta en donde, según las estadísticas, simplemente es un saludo a la bandera porque eso ya está cocinado y en un primer hervor y tan sólo la expectativa se centra en quién será su copiloto para la vicepresidencia, algo que también parece estar cantado y no es sino esperar unos días y destaparán la carta en donde resultará ganador el faraón.

Por los lados de la oposición, que entre el diablo y escoja, por cuanto de todos ellos no hay sangre pa´una morcilla, porque entre el candidato marioneta, el exalcalde y las señoras, ninguno tiene la fuerza como para hacerle cosquillas al actual mandatario y es casi seguro que a todos los aplastará en la primera vuelta, porque no puede pretender hacerse oposición cuando no se ha tenido la gallardía de ayudar a empujar el barco para bregar llevarlo a puerto seguro y sencillamente dedicarse a criticar todo, y ni qué decir de ese atropello burdo al que quiere someter al elector haciéndole creer que la propuesta de ellos si es válida y coherente con el momento social e histórico que vivimos, esencialmente cuando toda la vida se la han pasado cacareando cuanta tontería se les ocurre para hacerle creer al pueblo que les interesa su suerte, lo cual, a mi juicio, no pasa de ser un eufemismo distractor.

Y para concluir, el debate regional está bastante insípido y simple porque debates como tal no hay y nos damos cuenta que a muchos candidatos no lo conocen ni en su casa y es por ello que no podemos perder de vista que se requiere escudriñar muy bien y bastante para encontrar verdaderos gallos que se le midan a manejar ese potro salvaje y escuálido en que ha quedado convertido el Congreso de la República y llevar allí a los mejores y verdaderos paladines de la democracia y que sientan como suya las necesidades del pueblo.

Así que ha abrir bien el ojo, o a no cerrarlo y revisar bien por quién votar, porque ya no aguantamos más a tanto fantoche reyezuelo creyéndose la mismísima reencarnación del mesías o dictadorzuelos de pacotilla.