¡Chúcele!

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Alvaro González Uribe

Alvaro González Uribe

Columna: El Taller de Aureliano

Web: http://eltallerdeaureliano.blogspot.com



Chuzar se volvió tan común que ni sorprende. No solo en Colombia, pues ya sabemos por el caso Snowden que Obama y sus muchachos chuzaron y chuzan a todo el mundo y hasta más porque pueden estar chuzando en otros mundos, como a los marcianos favoritos con el curioso Curiosity.

Las chuzadas interplanetarias tampoco son nuevas. Desde hace mucho tiempo con varios aparatos intentan chuzar comunicaciones de extraterrestres tanto de nuestro sistema solar como de planetas ubicados en otras galaxias; la de Andrómeda, por ejemplo… Palabras mayores y coincidencias menores.

Recordemos las chuzadas con micrófonos ocultos del Watergate de Nixon que lo llevaron a su renuncia (¿renuncia se usa?, quizá en USA…).En Colombia tomaron fama en el gobierno Uribe aunque no eran nuevas, y ahora vuelven al menú nacional con el restaurante fachada del Ejército en Bogotá.

Lo sabemos hace mucho: Todos chuzan y todos somos chuzados o chuzables. Nada está chuzado hasta que todo esté chuzado...

El Drae dice de chuzar: "…Punzar, pinchar, herir". Entiendo que la acepción "chuzada" proviene de que antes la forma de interceptar conversaciones por teléfono era chuzando literalmente el recubrimiento protector del cable de cobre para unirlo con otro cable. De todas maneras, las tres acepciones que trae el Diccionario son aplicables al caso: chuzar, punzar o pinchar conversaciones o datos es herir de alguna forma al chuzado, y a fuerza de uso y abuso la metáfora toma cada vez más vigencia, hasta el punto de que ya debería ser incluida como término real por el Drae.

Hay otra acepción. De niño en los paseos colegiales le gritábamos en coro y repetidamente al conductor del bus para que corriera más: "¡Chúcele, chúcele, chúcele!".

Pero me preocupan otras chuzadas esas sí literalmente respetuosas del idioma. Por ejemplo, grave que de pronto le chucen las llantas a la bicicleta de Nairo Quintana en una gran carrera en Europa o las de la BMX de Mariana Pajón en unos olímpicos. Sería delicado y podría provocar una caída. Incluso, también grave que se las chucen según la acepción nueva para averiguar quién sabe qué secretos de la carrera del momento.

Ya está claro que a Falcao le chuzaron la rodilla. Esperemos que esa chuzada solo haya sido para la cirugía y no para monitorear la evolución de la rodilla por parte de equipos rivales de Colombia como estrategia para preparar sus juegos del Mundial.

Ya comprendo por qué Sofía Vergara no ha podido ganar los globos de oro: se los chuzaron. ¿Y Shakira chuzaría ya a Milansito? Imagino que sí, porque las vacunas del primer año son claves y no creo que nuestra cantante sea mala madre pese a la compañía de Rihanna y a la opinión del cruzado concejal de Bogotá Marco Fidel Ramírez (qué pereza nombrarlo…).

Es que nadie se salva. Ya veo en el Campeonato Mundial de Fútbol de Brasil a los interesados chuzando el balón en pleno partido al estilo Zubeldía para "bajarle el ritmo". Es asunto mundial como ya expresé.

Siempre me había preguntado porqué en ciertas zonas del interior les dicen pinchos a esos trozos de carne ensartados en un palo que llamamos chuzos en Antioquia. Ahora caigo en cuenta, claro, parece más elegante pinchos que chuzos. En Bogotá deberían llamar entonces "pinchadas" o "punzadas" a las chuzadas. En Antioquia, además, pinchado (por finchado) es alguien "creído", engreído, es decir muy bogotano… Semana.com dice que en el chuzo fachada del Ejército en Bogotá los lunes vendían "sopa de plátano y carne con pasta" (¿o la carne sería "Bitec" a caballo?); a lo mejor los viernes el menú eran chuzos. O pinchos, pues.

Son viejas las chuzadas. Imagino que cuando no había teléfonos -y menos computadores- las chuzadas eran más sencillas aunque más riesgosas: poner la oreja contra la puerta del cuarto donde se encontraba el chuzable. O en la pared, y de allí viene el dicho de que las paredes oyen…

De pronto no envío esta columna a EL INFORMADOR por ningún medio. Así en caso de que aparezca publicada me doy cuenta si el periódico me tiene chuzado…