La partida inesperada de este mundo de un caballero de la reportería, nos ha dejado desconcertados, cabizbajos. Se ha ido el Reportero de Colombia como también se le conocía. Antonio José, sabia donde se originaría la noticia y allí estaba al acecho, haciendo cacería de la misma, parecía que tenía un sentido para detectarla; otros Periodistas lo seguían con ese propósito y él les decía, no me persigan, así lo manifiestan ellos, recordándolo.
Conocedor de hombres en ejercicios de la política y la cosa pública, también de ex presidentes de la Republica, los cuales expresan al unísono que él tenía una forma muy particular de entrevistar, debatía con ellos durante las entrevistas, pero luego apagaba su grabadora y se quedaba unos minutos charlando amenamente con ellos de otros asuntos y allí nacía el acercamiento, amistad del reportero y el entrevistado, eran ya dos personas dialogando sobre diversos temas.
Sus triunfos y trofeos periodísticos fueron notorios, cinco premios Simón Bolívar, lo galardonaron durante su constante y consagrada carrera periodística, logrando entrevistas con Manuel Marulanda Vélez, Fidel Castro, Salvador Dalí, Juan Pablo Segundo y muchos más, lo que lo llevó a que se le llamara el Señor Reportero.
Había nacido para ser periodista, vivió la profesión con pasión y dedicación, aunque de niño manifestó su deseo de ser sacerdote; estudió Periodismo y Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid, la Capital de España. Hasta el día anterior de su muerte, estuvo al frente de un micrófono, fueron 30 años que laboró en RCN Radio, donde compartió con otro grande del periodista Juan Gossain Abdala. Antonio José fue bastante versátil, siempre en el ámbito de la comunicación social, se desempeñó como director de cine, laboró en la revista Cromos, columnista del periódico El País de la ciudad de Cali, también hizo de presentador de eventos; trabajó en la cadena Caracol, Grupo Radial Colombiano, productor y programador de informativos de televisión en el Canal Uno, laboró también en Señal Colombia y en la Revista Antena, entre otros medios informativos escritos.
Nacido en la población Nortecaucana de Santander de Quilichao, sus padres fueron Antonio Caballero y Libia Velasco. Estuvo bastante afectado físicamente el último año por un cáncer gástrico y varios preinfartos que fueron deteriorando su salud, asistía a sus terapias médicas, quedando una que debía cumplir y la cual tenía señalada en su agenda calendario para un día después de su muerte.
Caballero, hasta de apellido, jovial, de buen humor, el cual transmitía alrededor con quienes compartía, nos ha dejado un historial periodístico, un legado del cual recordaremos y aprenderemos.
Esta casa periodística de EL INFORMADOR, lamenta la partida de este gran reportero y envía un saludo cordial y solidario a toda su familia.