El mundo del licor

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Gustavo Hernández López

Gustavo Hernández López

Columna: Opinión

e-mail: gusherlo@hotmail.com



En todas partes del mundo la gente sin querer o queriendo vive en torno del licor, unos bebiendo las bebidas al alcance de la mano, es decir las más auténticas y características de cada pueblo y por consiguiente las más baratas y otros tomando el más fino, el más sofisticado, el más costoso elixir, el cual pueden adquirirlo dado su poder de compra.

En todo caso todas las celebraciones, dan origen a que al calor de unas copas, se exprese la alegría, las ganas de estar juntos y contentos, bien en grupos pequeños, medianos y grandes.

En América latina existe la creencia sin fundamento de ninguna clase de que consumimos mucha cerveza, incluso aquí en Colombia se observa en las tiendas, en las cantinas, en los bares y en los festejos y asados las canastas que se desocupan en un abrir y cerrar de ojos y esas "polas" como popularmente las llamamos, si las contamos, son en su consumo per cápita, frente a los países europeos, un remedo, una cosa mínima, por cuanto en el viejo continente sí son de verdad cerveceros por naturaleza.

El país en Europa de mayor consumo anual de litros por persona en cuanto al líquido alcohólico fermentado se refiere, es la República Checa con 157 litros, casi tres veces más que Venezuela, que está a la cabeza en Suramérica, con un consumo de 59 litros.

Hay que anotar que en la República Bolivariana en estos dos últimos años bajó el consumo en un 20%, toda vez que se redujo su poder adquisitivo. Entre los diez primeros consumidores europeos todos sobrepasan los 80 litros. Se destacan en este ranking 10: Irlanda con 131 litros, Alemania con 116, Austria con 108, Reino Unido con 99, Bélgica 93, Dinamarca 90, Finlandia 85 y Luxemburgo con 84 litros.

Entre los latinoamericanos, sorprende y nadie piensa o se imagina que sea Panamá, el mayor consumidor per cápita con 80 litros, siguen los venezolanos con 59, los mexicanos con 52, Brasil 47, Argentina 43 y Colombia con 40.

Mientras la concentración de alcohol de la cerveza en Europa es de cerca del 6% la mínima, pues existen cervezas con 14 % como la austríaca la Samichlaus Bier y la suiza l Falken Schwarz Bier con el 13%, las que se toman en los círculos cerveceros de Latinoamérica no sobrepasan los 4%. La más fuerte de todas es la escocesa Brewmeister con 65%, que posee más alcohol que el vodka, el whisky y el tequila.

He sido testigo directo de concursos o competencias en la Universidad Libre de Bruselas, en los eventos que se organizan con motivo del recibimiento a los neófitos o nuevos alumnos, en el que han participado muchos fuertes jóvenes cerveceros latinoamericanos y jamás han pasado a las fases finales. Apenas normal que eso suceda, habida cuenta de que los europeos están acostumbrados a tomar cerveza por litro y un jarro de ese contenido se lo toman en un solo trago, lo cual no es usual entre los nuestros. Quien trata de rivalizarlos no solo queda grogui sino fuera de competencia.

La cultura vinícola en Latinoamérica se concentra en el cono sur, particularmente en Argentina y Chile, cuyos vinos compiten con los mejores europeos. En París en el famoso concurso Vinalies de cata de vinos más importante del mundo, han obtenido tanto los chilenos como los argentinos, medallas de oro y plata en varias oportunidades. Verbigracia en 2011 Argentina recibió premios por 12 vinos todos tintos, 4 medallas de oro y 8 de plata.

Colombia empezó desde hace unos tres lustros para acá a familiarizarse con los vinos, ya es común que se acompañen en los restaurantes las comidas con el maridaje adecuado, al igual que en los ágapes privados.

Hace dos décadas el blanco se servía con las carnes blancas y el rojo con las carnes rojas. El Rosé se servía y se aceptaba con los dos platos mencionados. Hoy el rigorismo en esa materia es historia antigua, todo ha cambiado hasta el punto de que no importa el vino para la comida que sea. Es el tinto el que más se toma con el manjar que ofrezcan.

El brindis se institucionalizó y tiene la palabra salud varios orígenes históricos, el primero tiene que ver con Homero, que se hace mención en la Ilíada y la Odisea, significando prosperidad y buena suerte para todos los intervinientes. Según los romanos quiere decir saludo para los dioses, amigos presentes y sus amantes. Para los franceses santé es el mismo toast, el cual se refiere al deseo de la salud corporal.

Para finalizar mencionaré unos datos interesantes, relacionados con los destilados más costosos, lujosos y ostentosos del mundo: Cahteaudyquem 1811 $117.000 dólares pagó el millonario Christian Vanne que para celebrar sus 50 años de carrera. Chateau Cheval Blanc 1947 $304.375 dólares fue vendido en una subasta de Christie's.

Macallan de 64 años $460.000 dólares, es un whisky escocés en una botella de la casa Lalique que combina el cristal y la joyería. Vodka escocés Diva $ 1 millón de dólares, está envasado en una botella incrustada con gemas, cristales y piedras preciosas.

En fin uno se deleita enormemente con estos temas y eso nos pasa a la mayoría de la personas no solo degustando los licores sino conociendo y leyendo acerca de ellos.