Interceptaciones telefónicas de Estados Unidos

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Gustavo Hernández López

Gustavo Hernández López

Columna: Opinión

e-mail: gusherlo@hotmail.com



El presidente Obama nunca había pensado, ni se le pasó por su mente, de que uno de los problemas graves y complejos que iba a afrontar su Gobierno en materia internacional, pudiese relacionarse con la interceptación de llamadas, incluso a celulares, que venían efectuando sus agentes de inteligencia, a los mandatarios, primeros ministros y funcionarios de alto rango de las otras potencias amigas y de países cuyas relaciones eran porque ya no tanto, de estrecha cercanía y permanente colaboración.

El Jefe de Estado de los estadounidenses, ha afirmado en algunos casos que desconocía o ignoraba por completo que se estuviese haciendo ese tipo de espionaje y también ha dicho que no es cierto y que riñen con la verdad tales versiones. Indudablemente el adagio de que no hay enemigo pequeño, se está comprobando, pues el técnico de la CIA, Edward Snowden, un elemento de poca significación dentro de las estructuras de la inteligencia americana, ha producido un tsunami diplomático de incalculables repercusiones.

Tan pronto como se dieron cuenta las autoridades secretas de los Estados Unidos, del daño que les podía producir el agente Snowden, quisieron retenerlo a como diere lugar. Pero una vez más el zorro político y quien sí sabe lo que representa Snowden, el presidente Putin, quien ya le ha ganado varios pulsos a Obama, entre otras el hombre actualmente más poderoso e importante del mundo según la revista Forbes, pegó otro zarpazo de oso y lo dejó bajo su custodia. Como experto interrogador lo explotará al máximo y le sacará información privilegiada y hará que suelte poco a poco pildoritas expansivas e impactantes que desprestigien a los Estados Unidos.

El conjunto de informaciones y documentos que pasó Snowden al diario británico The Guardian, son la base que ha puesto en apuros a la Casa Blanca. Reveló el espionaje masivo de las telecomunicaciones de los Estados Unidos, por conducto del periodista Glenn Greenwald, quien ha sido por consiguiente, el que se ha atribuido la chiva o primicia periodística.

La novedad de este espionaje, del cual tanto se está hablando y en ocasiones especulando, es su volumen y extensión y sobretodo el hecho manifiesto de que abarque o cobije a sus supuestos aliados. Las nuevas tecnologías permiten sin salir de una habitación o en un espacio pequeño, tener acceso de información de millones de personas en un instante.

Las compañías de informática y telecomunicaciones Google, Facebook, Yahoo, Youtube y Apple, sin querer queriendo, le proporcionan diariamente datos personales a la NSA (National Segurity Agency) la Agencia Nacional de Seguridad. La razón que justifica todo, en estos aspectos de la inteligencia, según el criterio de los Estados Unidos, es el combate al terrorismo y garantizar así la seguridad de ellos y sus aliados.

Los países más espiados por los Estados Unidos son: Afganistán con 12. 500 millones de conexiones por mes, Pakistán 11.700 millones, Irán 11. 500, Arabia Saudita, 7.400 e Irak 6.700. Todo esto se ha sabido ahora, con ocasión del escándalo, que se ha suscitado, por las confesiones de Snowden. Pero hay otros registros periodísticos que vinculan a Alemania con 100 millones de intercambios de espionaje, 70 millones en Francia, 60 en España y 46 en Italia.

Pero es notable resaltar una circunstancia cierta, que sirve de atenuante o ayuda a minimizar estos excesos en la actuación de los americanos, en cuanto al espionaje se refiere; consistente en que la NSA, Institución que centraliza la información de inteligencia de los Estados Unidos, cuenta o se apoya con todas las antiguas colonias británicas: Canadá, Australia, y Nueva Zelandia, esto es los países anglosajones, que colaboran con los ingleses y simultáneamente con ellos. Se llaman los 5 ojos que espían al resto del mundo y comparten la información, pero jamás ejercen vigilancia entre sí.

Pero además Snowden igualmente ha comentado que Francia y España han tomado parte en informaciones recíprocas de inteligencia con los Norteamericanos y que la Dirección de inteligencia Francesa espía a sus propios ciudadanos, lo cual valga la verdad es la razón de ser de todos los organismos de inteligencia de los Estados. Lo que acontece es que a veces esas agencias se desvían de su función o se les va la mano y entonces ellas mismas se auto eliminan, como sucedió entre nosotros con el DAS.

De la famosa Matahari símbolo del espionaje, en la época de la primera guerra mundial, cuyos atributos femeninos deslumbraron a muchos jefes políticos y militares, espía doble esta holandesa de Francia y Alemania y por ello fue ejecutada por los franceses, a aquello que hoy se vislumbra en cuestiones de espionaje, sin duda hay una diferencia abismal del cielo a la tierra.

Los equipos súper sofisticados que se usan actualmente, la informática misma de la inteligencia, los conocimientos de sus agentes, han permitido operaciones tan exitosas como la operación Jaque en Colombia del Ejército contra las Farc, modelo en el mundo por su concepción, planeamiento y eficacia en su ejecución.

El colmo de los colmos es que hasta el Papa Francisco ha sido objeto de chuzadas. De ahí que la protesta contra Estados Unidos sea generalizada y consecuentemente el paganini de esta situación es el presidente Obama a quien le han caído rayos y centellas.

Tampoco se puede ocultar el espionaje económico e industrial, el cual de igual manera existe y se palpa, por ejemplo se conoció que para ofrecer ventajas comparativas a sus empresas, se vigiló por parte de Estados Unidos a la empresa de hidrocarburos brasileña Petrobras.