Definitivamente, los caballeros cínicos de la política en Colombia ya no saben que tipo de estrategia sucia utilizar para perpetuarse en el poder y engañar a un pueblo sediento de justicia.
Ahora resulta que nuestro querido vicepresidente, el doctor Angelino Garzón, durante su intervención en el segundo foro urbano realizado en la ciudad de Bastidas, siguiendo el juego macabro de algunos alcaldes de Colombia, dice estar de acuerdo con que la ineficiencia e inoperancia gobiernen por cuatros años más los destinos de las ciudades y departamentos de este desarmado país. ¿Quién puede creer semejante atrocidad Dios Mío?
Bueno, aclaro que respeto la opinión del señor vicepresidente, no obstante, me parece una de esas jugarretas políticas mal intencionadas que utiliza la corrupción para continuar con el desangre de las riquezas del país. Solamente a personas interesadas en obtener favores políticos se les ocurre acudir abiertamente a los patrones del Estado para satisfacer las ansias de poder y ambiciones personales.
¿Cómo es posible que administradores tan ineficientes y pantalleros como los que tenemos en Colombia actualmente, aspiren a nuevos periodos de gobierno? Parece de Ripley, aparecen todos los días en primera plana destacando por su ineficiencia. No alcanzo a entender lo que quieren, ni cómo se les ocurre tanta chicanería.
¿Es qué no se dan cuenta acaso señores alcaldes, gobernadores, presidentes, congresistas y en general todos los que han afrentado a Colombia, que ustedes no son del afecto del pueblo sufrido? Queremos cambios en el panorama político nacional. Pero cambios que se traduzcan en bienestar, desarrollo social, justicia y equidad. Y ustedes, realmente no se interesaron por cambiar las cosas.
¿No se dan cuenta que Colombia está cansada de ustedes? Para que lo sepan, la gente que tanto han maltratado se cansó de sus desmanes. No más injusticia señores, porque no es cierto lo que algunos dicen: "El pueblo merece los gobernantes que tiene."
Eso no es cierto, la gente de Santa Marta, el Magdalena o cualquier ciudad de Colombia no merece ser engañada por los que sueñan y deliran con el poder. No señor, no es así. El pueblo atormentado clama justicia, y justicia de la buena. Justicia de aquella que ustedes son incapaces de exteriorizar.
En vez de solicitar descaradamente reelecciones sospechosas, lo que deberían hacer es renunciar valientemente a los cargos que el pueblo esperanzado alguna vez les concedió. ¿Cuál reelección señores alcaldes?
Sean serios, pues Santa Marta ni Colombia en general, desea más de aquellos que tanto dolor y sufrimiento le han causado a lo largo de la historia. Por favor, demuestren sensatez y declinen con gallardía de sus oscuras ambiciones, porque no es cierto que los pueblos merezcan los gobernantes que tienen.
Y si por alguna razón, estos señores continúan con su recocha y cinismo, qué Dios nos libre de semejante…