Bomba económica

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

Gustavo Hernández López

Gustavo Hernández López

Columna: Opinión

e-mail: gusherlo@hotmail.com



El presidente Obama al insistir en la reforma a la salud, para afiliar a más de 40 millones de ciudadanos estadounidenses, que inexplicablemente no tienen asistencia médica, algo increíble pues aquí tenemos casi cobertura total; le ha tocado por fuerza de los hechos afrontar una rebelión republicana, frente a esta propuesta y peor aún un rechazo de estos políticos opositores a la aprobación de un aumento presupuestal.

Esto último crearía lo que se denomina en términos financieros un default, es decir una cesación de pagos, en la deuda externa y en los servicios esenciales en los mismos Estados Unidos, por ello el mandatario de esa potencia mundial se atrevió a decir, con mucha razón de que esta situación tan supremamente grave era una bomba económica.

Si persiste esta determinación de las bancadas conservadoras, habría una parálisis financiera de grueso calibre, la cual no solo afectará a los norteamericanos sino al mundo entero, por cuanto no se puede olvidar de que cuando Estados Unidos expectora, repercute el resfriado en forma tal que la constipación es general y abarca consecuentemente a todos los continentes.

El primer Presidente negro se dirigió a sus compatriotas y a propósito del tema dio un parte de tranquilidad, en el entendido de que Estados Unidos siempre pagó sus deudas y lo seguirá haciendo. Pero agregó "que los líderes del mundo me prestan atención a lo que yo digo pero también a aquello que dice el Congreso".

El Secretario del Tesoro de los Estados Unidos considera: "que sería un grave error que Estados Unidos pierda la autorización para contraer préstamos en una semana, cuando alcance el límite actual de 16.700 billones de dólares". "Sólo tendría disponibilidad de cerca de 30.000 millones y algunos ingresos por recaudación, pero no lo suficiente para hacer frente a los gastos del gobierno".

Con ese efectivo disponible no se pueden tomar medidas arriesgadas comentan los analistas, dado que o se usa para pagar a los acreedores de deuda pública, pensionados, militares retirados, veteranos de guerra o se les paga a las empresas que prestan servicios al gobierno. Esa es la disyuntiva.

Pese a la oposición radical de los republicanos, se cree con fundamento en la responsabilidad que tienen ellos ante los Estados Unidos y el mundo y por eso mismo hay optimismo en un pronto arreglo definitivo. Tan conscientes son los demócratas de esta crítica circunstancia de las finanzas americanas, que el Senador Max Baucus ha manifestado que "un default sería un ataque al corazón financiero".

Han criticado al presidente Obama por no negociar el gasto público, al tiempo que pedía un aumento de la deuda pública del país sin condiciones. Mas es preciso destacar que el déficit fiscal pasó del 10% sobre el PIB en el 2012 al 4% en el 2013. Empero el gobierno está indudablemente paralizado.

Se avizora un avance entre los republicanos y Obama para un aumento temporal de 6 semanas en el límite de la deuda. Se nota un diálogo positivo, una mejor actitud en la negociación. Lo más importante es que haya un acuerdo amplio sobre el presupuesto de la nación, el nivel de endeudamiento y que se incluyan recortes en el gasto público, el cual se vislumbra excesivo.

Es conveniente poner de presente que la Reserva Federal, esto es el Banco Central, que estrenará por primera vez a una mujer como su presidenta, ha inyectado liquidez, para que haya un crecimiento en Estados Unidos y por consiguiente en la economía mundial.

No hay que ser terroríficos, dicen los mismos economistas mundiales, una cosa es que un país no pague porque no tiene capacidad de pago, el caso europeo y otra muy distinta porque tiene problemas políticos que le impiden pagar como ocurre con los Estados Unidos. Si verdaderamente los gringos dejaran de pagar, sería una demora temporal.

Tal vez por eso es que las bolsas han permanecido estables a pesar de estar cerca la fecha límite. Si no tuviera Estados Unidos capacidad de pago, las bolsas se hubieran desplomado.

Confiemos en la sensatez, prudencia y buen juicio de los senadores republicanos y que hagan un esfuerzo patriótico en aras de sus mismos conciudadanos, para que esas conversaciones con el presidente Obama, produzcan un efecto positivo.

No se nos puede pasar por alto, el hecho de que estamos ante la economía nacional más grande del mundo, con un PIB de 15 billones de dólares, equivalente a la cuarta parte del PIB mundial. Todo el PIB de la economía de la Comunidad Europea es un poco mayor que el PIB americano y recordemos que son 27 Repúblicas.

Son los mayores productores industriales del mundo y el más grande país comercial del mundo. De las 500 empresas más grandes del mundo 133 son de los Estados Unidos, el doble de cualquier otro país del mundo. Con la mejor, más moderna y eficiente infraestructura de transporte y vías. Son 200 millones de vehículos que transitan por su amplia red de carreteras, cuya extensión es de 6.500. 000 kilómetros.

Por todas esas estadísticas y cifras a su favor es que no hay lugar a pensar en que el default los acompañe. Es una amenaza que no asusta. Se trata de una crisis, que estoy seguro de que tendrá solución para bien de ellos y de todas las naciones.