"Lo paquidérmico no debe ser una excusa, para que la parálisis permita la inoperancia gubernamental.
Desconcierto se nota en la mayor parte de la población Guajira y Riohachera por la forma cómo proyectos banderas de nuestros gobernantes se han visto frustrados. Las motivaciones a esta altura del año y del período de gobierno, sobran.
Se necesita salir del atraso pero con mayor celeridad porque siempre nos muestran estadísticas y resultados que a la luz de los ojos del transeúnte, no se avizoran.
Ad portas de iniciar la temporada navideña -y como en todas partes sucede-el ritmo de trabajo disminuye con lógica por ser un período de regocijo y de unión.
Donde hacemos un alto en el camino, y reflexionamos sobre lo realizado durante el año que está por terminar, lo que se hizo mal y lo que se dejó de hacer, para buscar un próspero año nuevo como dice el mensaje institucional.
La Ley 996 de 2005 o llamada comúnmente "Ley de Garantías" establece dentro de sus prohibiciones que dentro de los cuatro (4) meses anteriores a la celebración de las elecciones, la nómina de las entidades territoriales no pueden modificarse, no realizar convenios donde se vayan a ejecutar recursos públicos, salvo algunas excepciones que la propia Ley prevé.
Conlleva a que los actuales mandatarios ajusten sus planes y ejecuciones gubernamentales para no verse excusados y por ahí, disimular la falta de previsión.
Es hora de que los responsables programen la iniciación de convenios para darle aplicación a los planes de desarrollo propuestos en el 2008 para no terminar el año y su período rajados por la comunidad. Lo paquidérmico en lo administrativo vivido durante este año por las elecciones nacionales no debe ser una excusa, para que la parálisis permita la inoperancia gubernamental.
El 30 de junio de 2011, las prohibiciones cobran vigencia por tanto, con la ligereza y devoción al trabajo que tengan nuestros funcionarios se podrá ir dando cumplimiento a los programas sociales propuestos.
Realmente 10 meses van a ser lo que en "plata blanca" le falten a nuestros gobiernos departamentales y municipales para que programas por los cuales fueron elegidos como la generación de empleo, ampliación de la cobertura en salud, programa de viviendas de interés social, entre otros, no se queden en veremos ni en frías estadísticas.
La vigencia que se tenga en política es producto de la buena labor y ejecución de lo prometido en campaña y no, por acuerdos electorales momentáneos.
Esquirlas: Los Directorios Conservadores (Departamental y Municipales) deben esmerarse por integrar listas y candidaturas que represente realmente el sentir del guajiro, con capacidad de trabajo por los intereses departamentales y municipales.
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