Colombia lento y reservado en el comercio exterior

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Escrito por:

Franco Nazatte Martínez

Franco Nazatte Martínez

Columna: Comercio Exterior

e-mail: frana.mar@hotmail.com



Los Tratados de Libre Comercio (TLC) son imprescindibles para el desarrollo de las economías de todos los países del orbe. En el mundo existen más de 550 tratados comerciales firmados en los 10 últimos años, por esta cantidad existente de tratados, nos da a comprender que son buenos.

Algunos países asiáticos en el 2000 estaban envueltos en 70 TLC, posteriormente existieron 257 y siguen subiendo.

La notable multiplicación de los TLC que se observan en los últimos años se debe al estancamiento de la llamada Ronda de Doha, la cual, desde 2008 no ha despertado de ese inmenso sueño ecuánime creando una profunda desconfianza hacia el futuro del acostumbrado bosquejo de negocios multilaterales y hacia la seriedad de los países desarrollados, en particular, para negociar subsidios crecidamente desfigurados.

Y lo otro, por el fortalecimiento notable de las llamadas "cadenas internacionales de valor", y la visión resultante de temas agregados al acostumbrado problema de permutar el acceso de bienes finales al mercado local, en áreas como el tratamiento de bienes intermedios que entran y salen de varios países en el curso del proceso productivo.

Colombia, ha sido un país lento y reservado en el comercio exterior, especialmente en los TLC que están en vigencia y en los que ha firmado son muy escasos a comparación con Chile que tiene vigentes 24 tratados incluyendo, acuerdos con países desarrollados en el comercio internacional como, China, Japón, Corea, Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Australia e India.

En cambio, nuestro país tiene 10 tratados, incluyendo uno con la Comunidad Andina de naciones (CAN) y otros con tres países de América Central.

Además, quiero recordarles que, los sectores industriales y agrario en el país chileno no desaparecieron con los TLC y estos han tenido grande voluntad de hacer parte del mundo global, y en la actualidad han prosperado de un modo valioso.

Colombia tiene mucha experiencia en el desarrollo de los TLC, desde hace 30 años entró en la economía del mundo global, tiene tratados de libre comercio con el Cono Sur y Centro América.

Gracias a estos tratados comerciales los productos de nuestro país ingresan a todos los países de Suramérica y de la región del Caribe bajo la figura de Caricom en condiciones ventajosas de competitividad. Dichos tratados no han deformado el comercio exterior ni han afectado a la industria nacional, antes lo contrario, han fortalecido el comercio exterior y a nuestras empresas.

Ahora bien, hoy por hoy la antipatía hacia los TLC que se viene observando en algunos sectores de la opinión colombiana, equivale a un antagonismo al comercio internacional y un rechazo a la introducción de Colombia en las "cadenas globales de valor" que en el momento establece parte sustancial de los flujos comerciales de manufacturas

Lo curioso es, que investigación tras investigación muestran que, las manufacturas han sido fundamentales para sacar a 600 millones de asiáticos de la pobreza en 20 años.

Plenamente, estoy seguro que este logro sería una satisfacción para la opinión liberal si tuviera origen en cualquier fuente distinta al comercio internacional.

Debemos depositar confianza en los TLC, zonas francas, zonas especiales de régimen aduanero y zonas económicas especiales para poder elevar la posibilidad de eliminar la pobreza en nuestro país y no seguir rechazando grandes oportunidades de progreso.