Fue verdaderamente grato leer EL INFORMADOR, del miércoles 7 de agosto con motivo de sus 55 años, en la cual realizaron una extraordinaria edición especial. Grato porque redescubre uno la importancia de toda nuestra ciudad y departamento, de las calidades morales e intelectuales de muchos de sus habitantes y de lo que han aportado. Y se informa de anécdotas, historias, leyendas y hasta historias trágicas, todas muy amenas.
Admiramos a esas mujeres luchadoras como Rita y Luz Marina, que día a día trabajan de sol a sol para llevar el sustento a sus respectivas casas; no se amilanan ni se dan por vencidas, al contrario luchan. A esos mecenas del deporte como Chalares y Robles en el cual personas amantes a diferentes gestas se esmeran y luchan por sacar adelante a cientos de niños.
Cabe anotar que muchas instalaciones dónde practican cientos de jóvenes caen en ruinas ante la indolencia de la ciudadanía. Nos enteramos que también poseemos grandes reyes de música vallenata, como José Camilo Mugno, Luchito Daza y Christian Camilo.
Conocimos de primera mano la increíble historia de los arrieros de nuestros campos, muchos de los cuales sobrepasan los 70 años y que gozan de envidiable salud. De los inicios de esta casa periodística y de las grandes ejecutorias de su ilustre fundador, Dr. Vives de Andréis. De las historias de las primeras casas de citas y de sus protagonistas. De las cárceles sobre todo la famosa y conocida como las 14 ventanas, que hoy alberga al Hugo J. Bermúdez.
De Jóvenes brillantes como todos los que se han ganado el concurso de ortografía desde hace diez años, muchos de los cuales no dejan de agradecer a este diario por ese galardón o innovadores como el joven samario que creo gracias a su tesis de Ingeniero, su propia empresa a base del respeto por el medio ambiente.
Grato fue recordar a esos brillantes jugadores que nos llenaron de orgullo con ese primer triunfo en el año de 1968 y más grato verlos reunidos a algunos de ellos como Ponzón, Palacios, Peñaranda en la instalaciones del diario, contando sus vivencias.
Por todo esto, mil gracias a todos los periodistas que intervinieron en tan maravillosa separata que nos llenó de efusiva alegría.