Hernando Barliza Zubiría, in memoriam

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

José Vanegas Mejía

José Vanegas Mejía

Columna: Acotaciones de los Viernes

e-mail: jose.vanegasmejia@yahoo.es



El doctor Hernando Rafael Barliza Zubiría falleció en Santa Marta el pasado 4 de julio. No había pasado siquiera un mes desde cuando, fiel a su costumbre, se concentró frente al papel en blanco para plasmar en verso una de sus reflexiones, que resultaría premonitoria. Eso ocurrió el 11 de junio de 2013. La tituló 'Despedida anticipada' y textualmente dice así:

"No sé cuándo haya de partir, pero quiero, desde ya, despedirme de ti, Tierra querida: ha sido grato vivir en ti, no obstante las dificultades, debidas casi todas ellas a cuestiones de índole económica: carencias, angustias, humillaciones. De todos esos males no puedo culparte. Son los seres humanos sus autores, ya que el egoísmo los ha llevado a apoderarse de gran parte de lo que a todos corresponde de manera igualitaria.

Todo me gusta de ti, amiga, pero quiero resaltar algo que te hace única e inimitable: los árboles, muy especialmente aquellos gigantescos, los cuales, sin medios de defensa, se enfrentan a sus enemigos serenamente; sobre todo al hombre, el peor de todos.

¡Cómo los torturan! Fuiste creada con amor, con sabiduría infinita y sujeta a leyes ineludibles. Pero el ser humano, utilizando abusivamente el libre albedrío que le fue concedido, te ha hecho muchísimo daño… Pero has de restaurarte, con seguridad. Valió la pena haber nacido en ti, aula gigantesca en la cual nos capacitamos para asumir la deidad que nos está reservada, la cual solo se obtiene cuando te dejamos algún día. Por eso, desde ya, me despido de ti, y te agradezco la acogida que me has brindado generosamente."

La sensibilidad del doctor Barliza, hombre de leyes comprometido con la clase social marginada, lo impulsó a crear y sostener por mucho tiempo un medio de difusión consistente en pequeños textos fotocopiados en los cuales invitaba a la reflexión. Por ello los tituló 'Siembra de inquietudes'. Llama la atención que en estos escritos el doctor Barliza no se quedaba en la simple propuesta: para cada una sugería soluciones sensatas.

Ignoro cuántas personas apoyaban el esfuerzo del doctor Barliza, pero su Movimiento Apolítico Nuevos Comuneros (Manco) fue calando poco a poco en la conciencia ciudadana y a partir de ahora se notará la ausencia de estas 'chapolas' que circulaban periódicamente entre los transeúntes y el público de algunos centros comerciales.

Cuando leí su libro 'Las enseñanzas de aquel árbol' me enteré de su estrecha compenetración con la naturaleza. En esa obra sitúa como interlocutor y confidente suyo a un árbol que lo aconseja, que es capaz de escuchar intimidades que el autor le relata como parte de su rutina durante años de trabajo rural en el ejercicio del derecho.

En 1986 Hernando Barliza Zubiría publicó su obra 'Nuevo enfoque de lo trascendental', y en 1994 la Editorial Antillas lanzó al público 'Renglones poéticos'. La 'Antología poética de la Guajira' recoge tres poemas de Barliza Zubiría: 'Agua del arroyo', 'Nuestro amor no acabará' y 'Mar'. De esta última poesía son estos versos: "Si la muerte, Mar, / me sorprendiere lejos de ti, / mi alma te podrá miar / de polo a polo, / en toda tu grandeza, / y algún día volveré / a nacer en tu ribera."

El doctor Barliza nació en Riohacha en 1929, fue bachiller del Liceo Celedón de Santa Marta y se graduó en Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Libre. De él es el pensamiento que aparece en el monumento al Estudiante caído, en los jardines del Liceo Celedón: "Perpetúa este monumento el nobilísimo recuerdo de los heroicos estudiantes que ofrendaron sus vidas a cambio de la libertad y el decoro patrios. Que el sectarismo y la ignorancia no invaliden tan sublime sacrificio". Cuando lo sorprendió la muerte el doctor Barliza disfrutaba de su merecida jubilación. ¡Paz en su tumba!



Más Noticias de esta sección