Hijo de tigre…

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Jorge García Fontalvo

Jorge García Fontalvo

Columna: Opinión

e-mail: jgarciaf007@hotmail.com



Al igual a lo que hacía su padre político Hugo Chávez, el señor presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, hace diariamente lo mismo con los pueblos libres de América, es decir, interferir en las decisiones autónomas de las repúblicas, como si lo hubiesen nombrado policía de las Américas.

En fin, las malas costumbres y groserías de su antecesor son las únicas cosas que ha heredado este pintoresco personaje, bueno más funesto que pintoresco.

Ahora se le metió en la cabeza que Colombia tiene que pedirle permiso para cualquier cosa que se planifique llevar a cabo en nuestro país. Definitivamente los locos presidentes venezolanos creen que están gobernando el territorio de la Nueva Granada. Como dicen por ahí, la ignorancia es atrevida.

Afortunadamente no estamos en la época de la Nueva Granada señor Maduro, y gracias a Dios valientes y esforzados soldados colombianos como Francisco de Paula Santander se opusieron a la proyección del imperio napoleónico que intentaba enquistar Simón Bolívar en la América Libre a comienzos del siglo XIX.

Simplemente porque los patriotas colombianos se opusieron a los sueños de emperador de Bolívar los acusan aún hoy de darle muerte. ¿Cuánto tiempo más pretenden vender esta burda mentira que ya los mismos colombianos aprendimos a creer como verdadera? Lo único que sé es que aún dos centurias después, algunos locos sinvergüenzas continúan atacando a los próceres colombianos como artífices de la muerte del libertador.

La vil mentira fraguada desde Caracas hace doscientos años y ahora manipulada sagazmente por la insana izquierda latinoamericana en cabeza de los hermanos Castro, los amigos del Alba, la fallida revolución bolivariana y los corruptos dirigentes de izquierda en nuestro país, pretenden vender la flamante idea de un complot orquestado desde Colombia para asesinar al General Bolívar en el pasado, y hoy, para derrocar la locura de un gobierno deshonesto que no necesita nada para caerse, porque la ignorancia, la corrupción y la insensatez de sus gobernantes hacen que por su propia cuenta ese gobierno tambalee precipitadamente.

Antes de continuar voy a aclarar lo que muchos seguramente piensan utilizar para desvirtuar lo que en este articulo se presenta, porque seguramente ahora van endilgarme el titulo de colaborador de la ultraderecha o quien sabe que otra cosa.

Para que lo sepan no soy de derecha o de izquierda, liberal o conservador, verde o amarillo, etc., simplemente soy un colombiano preocupado por su gente y por su país. Un colombiano que no comparte las injusticias que la clase política colombiana a través de los siglos ha apropiado como forma de proceder y actuar.

Un colombiano cansado de ver cómo capitalistas, comunistas, paramilitares, guerrilleros y políticos corruptos acaban con lo poco bueno que queda en este país. Pero también, un ciudadano cansado de que los vulgares presidentes venezolanos atropellen cada vez que se le dé la gana al pueblo colombiano.

Este es un país autónomo y libre que merece ser respetado. No podemos permitir por tanto, que este tipo de personajes digan que debemos hacer y que no. Si nuestro querido presidente es un pusilánime allá él, porque los colombianos vamos hacer respetar a nuestra querida Colombia.

Ya no se acuerda que usted señor Maduro en compañía del señor Chávez, doña Piedad y los amigos del señor Petro homenajearon una y otra vez a Marulanda y a sus secuaces, sí, a los asesinos de Colombia, ¿no lo recuerda? Yo si me acuerdo, usted y los que han vendido la patria colombiana como si fuera suya han apoyado abiertamente a quienes atormentan a un pueblo sufrido.

Quédese calladito señor Maduro porque usted no tiene moral para juzgar a Colombia. Recuerde que esta tierra es tierra de patriotas y de verdaderos héroes, y no aceptamos las mentiras despiadadas que vienen de gente despiadada como usted y sus camaradas. No me resta sino decir, ¡que viva mi Colombia carajo!