Estupefacientes y la salud

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Gustavo Hernández López

Gustavo Hernández López

Columna: Opinión

e-mail: gusherlo@hotmail.com



Respecto de la posición del gobierno central frente a las drogas sintéticas, la señora Ministra del Interior y Justicia, Ruth Correa, está en plan de legalizar la dosis mínima o tenencia de la misma, cuyo fundamento legal se remonta a la Corte Constitucional en la ponencia del Ex-magistrado Carlos Gaviria.

Es menester hacer algunas observaciones de simple sentido común, manifestar nuestras razonables inquietudes y hacer ver lo que significan las mismas dentro del panorama global a efecto de que tengamos elementos de juicio acerca de estas importantes materias que hay que mirarlas con algún detenimiento.

Sin discusión alguna los hospitales tendrían menos clientela, esto es menos demanda y ocupación sino hubiese tanta gente dedicada a fumar, al alcohol y a las drogas. Pero con estas últimas las drogas "recreativas" se piensa absurdamente de que no son tan nocivas y relativizan sus riesgos y los especialistas dicen que son devastadoras.

Los galenos expertos afirman que afectan los sistemas neurológicos de manera aguda o crónica como efecto residual por uso repetido. Además de deterioro intelectual puede generar parkinsonismo, hemorragia o infarto cerebral, trastornos de habla y hemiplejía (parálisis de la mitad del cuerpo). Pasado el efecto la persona puede padecer calambres, visión borrosa, paranoia y depresión.

El problema serio y preocupante es que el cuerpo desarrolla tolerancia a estas sustancias psicotrópicas y pide más, con un consecuente y riesgoso aumento de la dosis. Ocurre que en Europa se disminuyó el consumo de cocaína y se cambió por el uso de euforizantes legales que no son otros que las drogas sintéticas, las cuales han tenido un aumento en el consumo fuera de lo normal.

Se ha comprobado en todas partes del mundo que los asesinos capturados casi siempre están bajo el efecto de la droga, es decir los alucinógenos incrementan la criminalidad.

En todo caso son los niños la población más vulnerable frente a la oferta y la demanda en el consumo de estos menjurjes engañosos, por consiguiente en el futuro inmediato quienes más van a sufrir en su salud son los menores de edad o en general los jóvenes.

Afortunadamente mientras estamos legalizando aquí en Colombia al mismo tiempo en la comunidad andina se están fortaleciendo y capacitando 3.150 profesionales de la salud, jueces, policías y funcionarios de migración, particularmente en Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú para actuar en la reducción de la demanda y en el control y la investigación.

Estas pastillas se consiguen con gran facilidad en el mercado americano como europeo. Se pueden comprar por internet. Las de éxtasis que venden en Praga, Amsterdam y Barcelona principales consumidores europeos son distintas de las que se ofrecen en Latinoamérica. Las colombianas se introdujeron con el sobrino del capo Urdinola, quien fabricó la versión criolla de la droga sintética. Estas nuestras contienen cafeína, vasodilata-dores y anestésico de uso veterinario, consecuentemente son aún más malignas a la salud.

Existen observatorios de drogas en España, en Europa de toxico dependencias y en América el observatorio Andino de drogas. Más no son muchos los médicos toxicólogos, especialistas en estos temas y por ello no es fácil entender y resolver este dramático problema.

En Colombia el 13.4% de los universitarios la consumen. En Bolivia el 4%. En Ecuador el 5.7% y en el Perú el 5%, según estudio epidemiológico andino.

El solo cigarrillo con la nicotina, al fumarlo en exceso es mortal en cuanto que es propenso al cáncer y a múltiples patologías pulmonares. Es un estimulante y relajante y produce placer, el cual se aumenta en la medida en que tenga más consumo. Es una cuestión mental, que influye porque se siente el aspecto placentero.

No cabe la menor duda de que fumar en forma exagerada al igual que beber de la misma manera, se pueden constituir en enfermedades crónicas. El índice de mortalidad de los alcohólicos y fumadores es tres veces mayor que el de aquellos que no lo son. Está comprobada científica y medicamente que se destruye el páncreas, el hígado, el estómago y el músculo cardíaco entre quienes son bebedores consuetudinarios.

Son pocos por no decir que contados los que no gozan bebiendo, unos hemos tenido en los años mozos más golpe de codo que otros e indiscutiblemente por virtud de la experiencia le hemos bajado a la intensidad y a la cantidad. Pero somos conscientes de que el alcohol sin mesura es perjudicial para la salud y estoy convencido de que la droga sintética es aún más dañina.

Esperemos que estas medidas gubernamentales, no vayan a fomentar más el vicio, a degenerar nuestra juventud y a crearnos mayores problemas, por cuanto la experiencia directa por ejemplo de Holanda es que la legalización fue contraproducente y ahora están tomando decisiones restrictivas al respecto.