Es agradable ver como hoy, en medio de tanta noticia triste y tormentosa que se filtra peligrosamente a través de los medios de comunicaciones, se exalta y ennoblece el nombre de esta querida tierra gracias a la célebre y memorable actuación (en el deporte, el arte, o cualquier otra actividad o profesión) de una insigne progenie de personajes que hacen grande a la Santa Marta que amamos.
Hoy, los mismos hijos que tú formaste cariñosamente en medio del arrullo de un mar sonoro, transparente e infinito, y al amparo de inexpugnables montañas y mágicas aguas, se levantan plenos de orgullo y emoción para gritar:
"Aquí está la Santa Marta de mis amores. La fina y elegante Santa Marta que resplandece eternamente a orillas del prodigioso Mar Caribe, como una bella perla que jamás pierde su brillo y refulgir".
Sí Santa Marta, ahí están los hijos que te aman dispuestos a gritar una y otra vez, con orgullo y con amor, que no estás vencida y mucho menos sometida al dolor, el sufrimiento o la maldad. Sino que cada día y cada noche, tu mágica estampa resplandece inmortal en la infinidad de un tiempo sempiterno y dormido.
Ahí están tus hijos ilustres Santa Marta, deseosos de levantar con dignidad tus estandartes. Ahí están los hijos que sabiamente has formado, deseosos de vivir por ti y para ti. Ahí se encuentran, al amparo sublime de tu mágica presencia, El Pibe Valderrama, Carlos Vives, Radamel Falcao García y Alejandro Palacio (El cantante), solo para contar algunos nombres ilustres que en este preciso momento se destacan grandemente y ennoblecen tu figura.
Y me perdonaran aquellos egregios personajes (hombres y mujeres de valía y de honor de otros tiempos) que no he nombrado en estas líneas. Porque que sé que al igual que los anteriores, hacen que esta tierra sea grande e ilustre. Pero realmente, aún a sabiendas que son muchos los que convierten la gran tierra samaria en una tierra de fantasía y nobleza, es poco el espacio que tengo en este importante e histórico medio de prensa para honrar justamente el aporte hecho por ustedes, a la historia y la cultura de mi pueblo.
Aún hoy, cuando la violencia, la corrupción y las malas intenciones se quieren apoderar de ti para envolverte en el caos y la amargura, tus hijos Santa Marta, tus verdaderos hijos, se enorgullecen de ti y levantan tu nombre, una y otra vez, por todos los rincones de la tierra.
Aunque sé que son muchos los que desean verte destruida, apabullada y maltratada. Reconozco que son muchos también los que sienten dolor y tristeza por lo que acontece en cada calle y en cada rincón de tu hermosa geografía.
Hoy son muchos los que aborrecen la violencia desmedida y la maldad que se ha querido levantar inhumanamente en medio de tu pueblo. Y muchos igualmente, los que desean que recuperes tu grandeza y buen nombre.
No has sido abandonada del todo a tu suerte Santa Marta, no lo creas así. Porque los que los que te aman aún están ahí para engrandecer tu nombre. Sí Santa Marta, los hijos que te aman se mueven por Colombia y el mundo dejando muy en alto tu nombre. Cantantes, futbolistas, ilustrados, artistas, escritores, educadores, científicos, y un número importante de personas nativas de esta hermosa y bella tierra, enarbolan con orgullo y con amor tu bandera.
Esta realmente, es la gente que te hace grande Santa Marta.