Escuchando las últimas noticias me encontré con una agradable sorpresa: Por fin los cubanos podrán salir libremente de la isla. Qué bueno, la esclavitud y el secuestro ideológico empiezan a ceder en Latinoamérica y en todo el mundo.
Dios quiera que esto que acontece al pueblo cubano sea cierto, y ojalá no sea una más de las sucias artimañas utilizadas por los corruptos hermanos Castro para validar sus deshonestas actuaciones.
Además, Dios quiera que esto sea un acto determinante que haga caer en cuenta a algunos locos mandatarios latinoamericanos, que los regímenes autoritarios pasaron de moda, porque el hombre del tercer milenio es un hombre libre y autónomo en pensamiento y expresión, pero honesto.
El autoritarismo y la perversión ideológica de algunos regímenes corruptos en el mundo empiezan a caer. Y la segunda década del siglo XXI se proyecta como una época de cambios globales. Veremos, estoy verdaderamente convencido de esto, como en los próximos años el hombre, en diferentes rincones del planeta, se sacude de la ignominia y el abuso, porque aquellos que pretenden modelar a su antojo el pensamiento del ser humano fracasaran y dejaran de ser.
Castro y sus camaradas en Latinoamérica y en todo el mundo están a punto de ser desterrados de la mente del hombre, y la verdad, pienso que la historia no debe hacer caso omiso de la barbarie cometida por el escabroso pensamiento revolucionario que azotó a la humanidad durante la mayor parte del siglo XX.
Así como murió y fue condenado el socialismo criminal de Stalin y Lenin, también morirá la supremacía absurda de los regímenes autoritarios que aun sobreviven en nuestra querida tierra Latinoamericana, porque el pensamiento que se proyecta para el hombre del futuro ya no será pensamiento de esclavitud y horror, sino de esperanza, libertad y sensatez.
Ya empiezan a caer los fundamentos vagos de las ideologías oscuras que han intentado mantener cautiva la libre expresión y la libertad de pensamiento. Latinoamérica no se rinde, y si hoy se derrumba un régimen oscuro y corrupto, mañana se derrumbarán otros más que acomodan la constitución y las leyes a su sucia conveniencia.
Nos encontramos as portas de cambios gloriosos que resultaran siendo beneficiosos para la humanidad. Los cubanos merecen mejor suerte, lo mismo el resto de los latinoamericanos. Por ello, consideramos que es el momento oportuno para manifestarse en contra de los falsos ideólogos, el terrorismo, la subversión y el funesto populismo liderado por políticos mediocres que asumen que la libertad de conciencia se compra por cuenta de la demagogia y el discurso engañoso que proyectan deshonestamente.
No permitan que estos hombres deshonestos que se mueven en torno de las masas continúen engañando con discursos escabrosos y sin contenido, porque eso no es revolución, sino deshonestidad y corrupción.
Cuba está a punto de renacer, y Latinoamérica con ella, porque el día en que se levantan los miserables ya llegó.