¿Para qué la inversión extranjera en el agro?

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

Andrés Londoño Botero

Andrés Londoño Botero

Columna: Bitácora del primer y cuarto cuadrante

e-mail: a.londono134@uniandes.edu.co



Satisfactorio resulta la crítica en contra del proyecto que prendía prohibirle la compra de tierras a extranjeros. Es bochornoso saber que partidos como la U y el Conservador quisiesen abanderarse del anacrónico proyecto de ley.

Por otra parte, no es de extrañarse que el Polo apoye esta clase de sinsentidos, pues aún están inmersos en ideas obsoletas que datan de tiempo lejanos, donde algunas naciones se quedaron estancadas por adoptar las mismas diatribas que pregonan los afines a este partido político.

Una realidad explicita es que somos una nación con poco ahorro, en términos económicos somos deudores netos. En circunstancias como en la que nos encontramos inscritos, la inversión extrajera es un respiro para mantener nuestra economía en marcha.

La competencia en el sector agrícola cada vez se torna más compleja, pues existen naciones en la que el agro sí se ha mirado como una empresa, por lo tanto obtienen ventajas comparativas a la hora de comerciar con otros países.

La inversión extrajera es una oportunidad para atraer capital con el fin de tecnificar y mecanizar el sector. Una ves que se implementen nuevas tecnologías, se nos va a facilitar producir las nuestras basados en la experiencia con el uso de las introducidas.

Enviar señales equivocas al mercado sería condenar los avances logrados en lo económico. El tipo de proyecto de ley que pretendían algunas bancadas nos podría costar caro, pues reduciría la confianza que Colombia ha ganado en los mercados internacionales.

Si se quejan que la inversión extrajera, en su mayoría, se dirige al sector minero, con la clase de restricciones que buscaban implementar este hecho se acentuaría aún más. Una manera de fomentar la inversión a los demás sectores es a través incentivos que dirijan la inversión a aumentar la producción, los empleos y las oportunidades.

Colombia es un país en el cual la absorción de nuevas tecnologías es lenta, la inversión extrajera ayuda a acelerar en ese proceso. Sectores como el agro necesitan urgentemente inyección de capital para volverse más competitivos.

El vertiginoso aumento en las solicitudes para crédito agropecuario es una señal que envía el sector, esta nos dice que necesitan capital. Las solicitudes de crédito agropecuario han crecido en 30%, y los desembolsos en crédito de Finagro superan los 6 bollones de pesos. Un empuje para seguir capitalizando los proyectos en el sector podría ser la consecución de fondos venidos del exterior.

Pero nuestros políticos en el senado perecen que estuviesen situados en épocas pasadas, donde la globalización no se veía como una realidad ineludible, a demás de demostrar lo poco que han analizado las oportunidades para el sector agropecuario. Estas posiciones no sos distantes del pensamiento anacrónico de los Progresistas y el Polo, lo que sorprende son las posiciones de los conservadores y de los senadores de la U.