¿Quién podrá defendernos?

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Jorge García Fontalvo

Jorge García Fontalvo

Columna: Opinión

e-mail: jgarciaf007@hotmail.com



Cuanto más el pueblo samario espera por la tranquilidad que tanto ha anhelado, mayores son los resultados adversos obtenidos como resultado de una lucha imprecisa y desordenada emprendida por las autoridades locales, en contra de la delincuencia y la violencia cruel y maligna que se desborda incontro-lablemente en las calles de nuestra querida ciudad.

Cuanto mayor es la esperanza para una comunidad que sufre y se ve azotada por la mano desquiciada de los bandidos, mayor es la incapacidad demostrada por los organismos de seguridad del Estado y la Administración local, para combatir ese odioso flagelo que mina las fuerzas escondidas de los habitantes de un pueblo que se atemoriza por causa de la imprecisión maligna del crimen organizado.

No están ocultos o codificados para persona alguna, los hechos irracionales y demenciales acaecidos, día tras día, en nuestra querida Santa Marta, los cuales motivan sin duda, la redacción y construcción de este preocupante y triste artículo.

¿Cuáles son estos hechos irracionales y demenciales que afectan incuestionablemente el buen vivir de la comunidad? Indudablemente, el accionar bizarro y tenebroso de las bandas criminales y la delincuencia organizada en todas sus dimensiones, llámese como se quiera llamar a ese montón de malandros que acecha los pasos de los desprevenidos ciudadanos, simplemente, con la intención de hurtarle un celular y los escasos cinco mil pesos con que cuentan para alimentar a sus familias, o quizá para sacar las fotocopias de microeconomía en la universidad.

¿Qué sucede con los organismos de seguridad del Estado y con la Administración municipal que no apropian debidamente los recursos humanos y materiales necesarios para solucionar este tipo de problemática? ¿Es qué acaso nos la vamos a pasar de consejo de seguridad en consejo de seguridad y nada más?

¿Qué sucede con nuestra respetable Policía Metropolitana de Santa Marta? ¿Nos quedamos solo en nombre o qué? Actuemos.

¿Qué sucede con las decisiones acertadas y efectivas que espera la gente de esta querida ciudad, adopte la Alcaldía municipal para combatir la violencia y el delito en las calles? ¿Será que vamos a pasar tres años levantando la voz para ensalzar una serie de políticas anacrónicas, cargadas de populismo y demagogia para engañar a la gente? O solamente, ¿piensan dedicar el tiempo, o mejor, perder el tiempo, en ceremonias de condecoración y en perseguir a los que no hacen parte de la rosca?

¿Qué sucede con aquellos en quienes la ciudad ha fincado sus esperanzas? Ya basta de tanto engaño, la comunidad quiere ver resultados. No basta con capturar a un cabecilla o un militante de esas bandas criminales, sino desmantelarlas por completo. Si las autoridades en Santa Marta no pueden con la labor encomendada, entonces nos va tocar decir, "Oh, y ahora ¿quién podrá defendernos?", y de seguro va a ser preciso llamar al Chapulín Colorado, a Batman, Robin, o tal vez a Superman, porque nosotros no podemos. Qué vergüenza.

Ni un solo ciudadano se siente a gusto transitando en las calles de una ciudad que históricamente, podría catalogarse como segura y pacífica. Exijamos pues, a las autoridades, que cumplan a cabalidad con las funciones que la Constitución les ha encomendado.

Al periodismo serio y responsable, le exhorto para que continúe en la lucha diaria, y para que no permita amedrentarse ante las amenazas cobardes y desquiciadas de la delincuencia.

¿Qué vamos hacer para recuperar la tranquilidad que se ha perdido? Es un deber de todos, luchar en contra de la delincuencia y la violencia, hagamos pues algo. No podemos continuar escondiéndonos de los bandidos. No permitamos que sigan atemorizando y golpeándonos tan miserablemente como lo hace diariamente la criminalidad. Adelante Santa Marta, a la violencia di no. Ya está bueno de tanta excusa. A combatir la delincuencia se dijo.