La paz y el sector privado

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Escrito por:

Franco Nazatte Martínez

Franco Nazatte Martínez

Columna: Comercio Exterior

e-mail: frana.mar@hotmail.com



Todos queremos la paz pero el sector privado escasamente empieza a pensar cuáles son las implicaciones y cuál va a ser la parte de la tarea que le corresponde.

Muchos empresarios están de acuerdo con la iniciativa del proceso de paz iniciado por el presidente Santos. Sin embargo, no creen que dicho proceso llegue a un acuerdo decisivo que involucre el fin del conflicto.

Grandes empresarios de Colombia investigarán las actitudes dentro del proceso para buscar la paz, porque para ellos no es fácil este tema.

Además, Parte de los empresarios no está de acuerdo con pagar más impuestos para financiar las obligaciones emanadas de un eventual acuerdo. El 40% de los empresarios estarán dispuestos a contratar exguerrilleros en sus empresas.

Sin incertidumbre, la paz traería admirables beneficios económicos a Colombia. Se incrementaría la producción y las exportaciones, implicando un gran flujo de divisas, aumento del Producto Interno Bruto (PIB) y el PIB per cápita, y mejoraría el nivel de vida de toda la población colombiana.

Para que se den estos beneficios, debe existir transparencia de parte y parte, en este largo camino por la paz.

Sin exagerar, la guerra tiene un costo enorme para Colombia. La inversión anual en materia de seguridad en el país es de $23 billones, es decir, 3,5% del PIB o el 14% del presupuesto nacional.

El fin del conflicto implicaría que el país podría ahorrarse un buen porcentaje del gasto público en defensa. La importancia de este ahorro es, que el Gobierno incremente la inversión social para el bienestar de todos los colombianos.

Por el lado de los empresarios privados, la posibilidad es que el final del conflicto brillaría en disminuciones de algunos costos en sus empresas. 62% de los encuestados cree que se reducirían los costos asociados a seguridad. 43% cree que se reducirían sus costos de producción y logística.

Esto presume, sin duda, que el Estado logrará controlar el orden público en el pos conflicto, lo cual involucra mantener el presupuesto público en seguridad.

Ahora bien, Colombia si anhela la paz, pero nadie debe engañarse. Si logramos la paz los beneficios serían extraordinarios: aumento de la inversión nacional y extranjera, incremento industrial y productivo y disminución del desempleo, estos solo se obtendrán en el futuro, después de pagar unos costos muy importantes que se deben ayudar desde el comienzo del proceso.

Tendremos que hacer un esfuerzo adicional para pagar la paz.

¿De dónde saldrán los recursos? Algunos hablan de crear un tributo adicional de paz, semejante al impuesto al patrimonio. Esta es una posibilidad que genera irritación entre los empresario

Si de verdad queremos la paz, tendremos que ir pensando en cómo vamos a financiar el enorme esfuerzo que ella implica y cuál va a ser la contribución de cada uno para ayudar los gastos que genera el proceso de la paz.

Lo importante del proceso, es el logro la paz en nuestro país y que todos los colombianos disfrutemos de esos grandes beneficios que, posiblemente, traerá esa armonía entre todos los colombianos y los actores del conflicto interno armado.



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