Uno, dos y tres, diálogos de paz por cuarta vez

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Escrito por:

Jorge Caicedo Correa

Jorge Caicedo Correa

Columna: Opinión

e-mail: jcaicedoster@gmail.com



En contraste con el discurso veintijuliero de Alias Timochenko, el Presidente Santos con su calma habitual en compañía de la cúpula militar anuncia el comienzo de los diálogos de paz con las Farc nombrando a un equipo de negociadores de lujo, incluyendo a los Generales Jorge Mora y Oscar Naranjo.

De doce puntos iniciales, bajó a seis, para quedar en cinco.

Antes de iniciar los diálogos, se presentó un incidente; la solicitud de las Farc de que Simón Trinidad que está preso en los Estados Unidos por secuestro de ciudadanos norteamericanos integrara la mesa de negociaciones.

La respuesta concisa del Presidente Santo, "hay que ser realistas", pero con la tecnología esto se puede obviar y asistir en forma virtual.

Otro escollo grave, son las justas protestas callejeras de los familiares de los secuestrados por las Farc que piden responsabilidad penal no reparación.

Las Farc a pesar de haber dado muestras de supervivencia en el pasado, aducen ahora que no los tienen. ¿Dónde están? He ahí el dilema. Lo más probable es que hayan muerto en las duras condiciones del cautiverio.

Los familiares con su lema "No Mas Farc" amenazan llevar estos casos que son más de mil a la Corte Penal Internacional.

El otro punto álgido, es el narcotráfico, las Farc, no conciben que se les denomine, narcotra-ficantes, pero aceptan que cobran impuesto de gramaje, custodian laboratorios de coca, prestan seguridad a los embarques, etc.

Este nefasto negocio puede entorpecer el resultado de los diálogos de paz, no es ningún secreto la cantidad de dinero que se le decomisó a "Alfonso Cano" a su muerte en combate y que él quiso imponer el orden en la guerrilla contaminada por el tráfico de estupefacientes, que mando a fusilar en los dos últimos meses a más de 40 "Farianos" incluyendo mandos y posiblemente a "Gran Nobles" hermano del temible "Mono Jojoy" abatido en combate.

Hay que tener en cuenta que las Farc, tiene tres frentes de combate, el militar, que termina al entregar las armas, no dejarlas. Ojo con la diferencia como pregonan, el político que dependiendo el resultado de la negociación podría aspirar a cargos públicos y el jurídico con una oficina de Abogados litigando en una justicia séptima en el mundo en inoperancia.

Luego hay que evitar que el resultado de los diálogos de paz, sea que se fragmenten; unos se acojan a la desmovilización, los más viejos y achacados se pensionen a cargo del estado y otros se queden con el negocio del narco tráfico apoyando a los políticos que puedan aspirar cargos públicos, en una contienda electoral viciada por la compra de votos.

Los jurídicos, a demandar al Estado porque las Farc tienen un registro minucioso titulado: "Nunca más Crímenes de Estado" en 25 tomos grandes de todas las acciones militares adversas desde el año de 1.965 donde considera que la toma de Marquetalia fue un crimen de Estado, narran los marranos y gallinas que perdieron en el bombardeo y que la Caja Agraria les negó un préstamo de cien mil pesos, pero no narran el salvaje asesinato de la maestra de la escuela que en un acto tonto celebró la llegada de las tropas cuando Tiro Fijo aún no había partido del área y el sin número de masacres perpetuadas.

La última que se leyó, fue la de Alfonso Cano, consideran que lo pudieron capturar vivo. Analizando su historial delictivo, se podría considerar entre difícil e imposible esta captura. Paz en su tumba.

Por lo anterior expuesto se debe blindar jurídicamente a los miembros de las Fuerzas Armadas que participaron y participan en el conflicto, no repetir lo ocurrido con el proceso de paz con el M-19, que los asesinos pasaron a las mieles del poder y nuestros defensores a la cárcel con unos jueces que con la teoría socialista de Klaus Roxin "Del Hombre de Atrás" confunden a nuestro Ejército Nacional con los criminales de guerra nazis de las S.S.

El proceso debe ser creíble y sostenible, tal vez si las Farc, entregan las caletas con los dólares producto del narco tráfico, se podría financiar los gastos de los desmovilizados y lógicamente abandona este negocio.

Hay que tener prudencia en las informaciones para que sea creíble la negociación, en el Caguán, parecía una vitrina mediática, Simón Trinidad, se creía el Oficial de Guardia de la Escuela Naval en sus épocas de Cadete y regañaba a prestantes miembros de la sociedad colombiana, hay que ser veraz y mesurado, teniendo en claro que las Farc no son los culpables de nuestra corrupción, pero si están equivocados al atacar a la población civil colombiana.

La paz, la necesita el país, las Farc ya no tienen capacidad de combate como antaño, que dominaban áreas y poblaciones, por eso abogan primero por un alto al fuego, pero si tienen capacidad de terrorismo, ojala lleguen con buena fe a los diálogos, para juntos, hacer una patria mejor.