Hacinamiento carcelario en Colombia

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Escrito por:

Jairo Franco Salas

Jairo Franco Salas

Columna: Opinión

e-mail: jairofrancos@hotmail.com



Si nos dirigimos al diccionario para saber que significa hacinamiento, este nos indica, acción de hacinar o hacinarse y hacinar a su vez amontonar, acumular, juntar sin orden. El hacinamiento que trataremos es el sobrecupo de reos en las cárceles de Colombia. 

Este es uno de los factores que inciden en la violación de los derechos fundamentales de quienes están privados(as) de la libertad que además genera graves problemas de salud, violencia, indisciplina, dificultad para brindar servicios de asistencia social y educación entre otras cosas. 

Esta situación se presenta en los centros de reclusión tanto para hombres o para mujeres. El problema de las cárceles de Colombia es que estas fueron construidas hace muchos años, con ampliaciones requeridas, que luego muestran fallas, por no tener un diseño original general, con todas sus instalaciones hidráulicas, eléctricas y por supuesto celdas y patios adecuados.

La Defensoría del Pueblo expresó que el hacinamiento no solo se disminuye con la construcción de nuevos centros penitenciarios, también debe ponerse en vigencia la nueva legislación penal, especialmente la aplicación del principio de favorabilidad penal.

La solución al hacinamiento no está en la construcción de nuevas cárceles, es necesario atender factores generadores de este flagelo como son la criminalización o creación de nuevas conductas punibles, el abuso de la privación de la libertad como medida de aseguramiento, la deficiente aplicación de las normas vigentes.

El hacinamiento carcelario es una de las fuentes de violación a la dignidad y a los derechos humanos de los que están privados(as) de la libertad, por tal razón origina dificultad en la convivencia, violencia, factores que entorpecen el cumplimiento del tratamiento penitenciario para la reinserción social del interno(a) y disminuyen las oportunidades de trabajo, educación y recreación de los internos(as), dificultan la capacidad de control por parte de las autoridades carcelarias y consecuencialmente comprometen la obligación del Estado de garantizar la vida e integridad física de las personas recluidas. El hacimiento resultaría como una pena adicional a la judicialmente impuesta al reo, lo que lleva a una violación a su integridad y autoestima, degradándole su personalidad.

La población carcelaria en Colombia se estima en 75 mil internos (hombres y mujeres), siendo la capacidad actual de 50 mil; lo que indica que el hacinamiento llega al 200%. Que existen dificultades, escasa atención médica, alimentación poco nutritiva, es no se puede negar, de ahí las protestas que realizan ellas y ellos desde los centros de reclusión.

La empresa privada debiera poner los ojos en ese material humano temporalmente en las cárceles y brindarles empleo allí, para que se sientan útiles laborando y salgan resocializados con una oportunidad laboral.

Ante esta aguda situación el senador Carlo Alberto Baena López, del movimiento MIRA, pidió al Gobierno Nacional decretar el estado de emergencia social con el fin de implementar las medidas necesarias y superar este caos, ya que él observa a futuro una inminente amenaza de orden público y social derivada de un pésimo manejo carcelario que se ha originado por falta de voluntad política, negligencia administrativa, corrupción, un lento y débil sistema judicial y falta de políticas de rehabilitación para los internos; decretada la emergencia carcelaria permitiría descongestionar los tramites de libertad pendientes y apropiar nuevos recursos necesarios para aumentar cupos. Los centros carcelarios y penitenciarios deben concentrarse en resocializar en condiciones dignas a los reclusos(as). El Estado tiene la obligación legal de respetar los derechos básicos de los reclusos y de los familiares cuando les visiten.

Concluyendo consideramos que el hacinamiento carcelario en el momento es el factor que impide la resocialización de la población interna en Colombia. El propósito, algo que se desea es que el recluso ingrese a la sociedad resocializado.