La controversia en la que se enfrascaron el ministro de agricultura Juan Camilo Restrepo y el periodista Mauricio Vargas, por las cifras de ejecución al sector agropecuario, tienen tanto de ancho como de largo. El periodista sostiene, que de los $ 1.6 billones, solo se han ejecutado el 6% y el ministro afirma que lleva el 89% ejecutado. Los dos son imprecisos en su afirmación.
Para tener las cuentas claras de la ejecución presupuestal del Ministerio de Agricultura y sus entidades adscritas y vinculadas, me fui a las fuentes oficiales del SIIF, cálculos del DNP y DIFP (primer semestre del 2012), y me encontré con los siguientes resultados:
A Teresita Beltrán, directora del Instituto Colombiano Agropecuario -ICA- le entregaron un cheque de 113 mil millones de pesos para que protegiera la producción agropecuaria de plagas y enfermedades que pueden afectar las especies animales y vegetales del país y solo ha ejecutado el 17,4% del presupuesto. Con razón la broca en los cafetales, la monilia en el cacao, la mosca del mediterráneo en las frutas y la brucelosis en el ganado entre otros, andan sueltas de madrina mermando la rentabilidad de nuestros productores del campo.
A Miriam Villegas, directora del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural -Incoder-, le giraron 393.968 millones de pesos para que cofinanciara proyectos de inversión agropecuarios a las 42.200 familias que han titulado sus predios y solo ha ejecutado el 4.8%. Con razón hay tanta ineficiencia y pobreza en el sector rural.
A Juan Lucas Restrepo, director de Corpoica, le dieron 57.600 millones de pesos para fortalecer y reorientar la investigación y la transferencia de tecnología en el sector agropecuario y se los ha gastado todos en pago de nominas, estudios y convenios. No existe un solo proyecto piloto de conversión agropecuaria para exportación. El ejemplo claro de la retorica y la academia en el gobierno.
El ministro Juan Camilo Restrepo, que maneja un presupuesto de 1.1 billón de pesos, ha ejecutado tan solo el 21.9%. Me imagino que en estudios y proyectos de poco impacto para el sector, porque su programa bandera "Desarrollo Rural con Equidad" -DRE- que remplazó al famoso AIS, donde está el grueso de la inversión ($500.000 millones) ha sido un fracaso en su ejecución. Los $ 168 mil millones asignados para vivienda rural y los 300 mil millones para reforestación, asistencia técnica y distritos de riego, andan en las tesorerías publicas escuchando el cuento, porque las convocatorias para acceder a estos recursos van hasta mediado de agosto, cuando las épocas de siembra ya han pasado.
En materia de apoyo a la acuicultura y pesca ($10.500 millones), gestión de restitución de tierras ($35.702 millones) y Planificación de tierras y usos agropecuarios ($12.000 millones) la ejecución ha sido cero (0%). Lo único positivo es el crecimiento de las colocaciones de crédito al sector por parte de Finagro en un 28.7% y el Banco Agrario en un 6.47%.
Con todo el respeto y aprecio que le tengo al ministro Juan Camilo Restrepo, la locomotora agropecuaria no puede estar en marcha con una ejecución general del 16.9%. Muy mal rodeado ministro, muy mal rodeado.