Hoy por hoy aquí en Colombia, las empresas en general, pero sobretodo algunas en particular, han tomado verdadera conciencia social, pues no sólo están pensando en función del bienestar de sus trabajadores, ofreciéndoles préstamos para vivienda, vehículo, calamidades domésticas sino que están proporcionando facilidades financieras para que tengan oportunidades de viajes, estudios y deportes.
Todas las compañías que obran con ese criterio de ayuda y colaboración para quienes son la materia prima humana, reflejan en sus utilidades y en su crecimiento ese comportamiento de acercamiento integral con sus empleados.
Las cajas de compensación unas a nivel nacional y otras a nivel departamental, están prestando múltiples servicios a sus afiliados en materia de recreación, con excelentes instalaciones hoteleras, campos deportivos y servicios médicos de excelencia.
Los gobiernos nacionales, departamentales y municipales especialmente desde hace unos cinco lustros para acá, igualmente se han empeñado en mejorar en esos aspectos sociales, en forma tal que ya tienen los ministerios, las gobernaciones, alcaldías y entidades descentralizadas organizaciones y divisiones cuya única finalidad es brindarles a sus funcionarios tanto de alta dirección como aquellos de menor responsabilidad todo el apoyo para capacitarse, conocer el mundo y disponer de los más oportunos y eficientes servicios de salud tanto directa como indirectamente por conducto de las entidades especializadas para ese fin.
En buena hora se pasó del distanciamiento hacia la gente productiva y trabajadora a la integración, al reconocimiento, a darles el tratamiento que se merecen, a tenerlos en cuenta y a valorarlos como seres humanos.
Ahora sí, la recreación, la cultura, el bienestar y el deporte son primordiales en todos los sectores tanto públicos como privados. Son áreas que pasaron a ser de creatividad, desarrollo y proyección.
Pero hay algo más importante y es que parte de las ganancias y beneficios de orden económico se están invirtiendo en obras sociales para los más necesitados. Escuelas, comedores comunitarios, canchas para distintas prácticas deportivas, albergues infantiles y para los ancianos, en fin nos estamos acordando que es necesario dar para recibir o mejor aún extender la mano como agradecimiento a los buenos resultados empresariales.
Tenemos un ejemplo claro de generosidad sin límites por parte de Shakira, quien con su Fundación Pies Descalzos, ha construido grandes establecimientos educativos, magníficamente bien dotados a lo largo y ancho del país, particularmente en la Costa Atlántica y Pacífica. Ella sola es una empresa, se ha beneficiado de manera abundante, con ingresos superlativos, derivados de su talento artístico, más ha volcado muchos pesos y dólares en pro de los niños de menores recursos aquí en su Patria y fuera de ella.