Marco jurídico de la Paz

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Jorge Caicedo Correa

Jorge Caicedo Correa

Columna: Opinión

e-mail: jcaicedoster@gmail.com



El conflicto colombiano, tiene un origen agrario; había un abuso de los terratenientes, presentándose una causa política cimentadas en las ideas marxistas. Su credo, la supresión de la propiedad privada y la lucha de clases, considerado por la criminología comunista, la madre de la delincuencia. (¿?)

En la actualidad evolucionó y está centrada en el narcotráfico, continuando con la finalidad de su lucha que es la toma del poder, se le adiciona que puede ser por vía de las urnas, no es ningún secreto la corrupción de nuestro sistema electoral colombiano con la compra de votos.

La reforma a la Constitución Política en el 91 fue para hacer la paz, pero no se hizo porque no participo el Elny las Farc, los resultados los podemos palpar.

Con este proyecto de acto legislativo 094 del 2011 o nueva reforma a la Constitución Política, no dudo que este bien intencionada, pero inició con una oposición que le obligó a quitar la adición al artículo 122 de la Carta Magna el derecho aspirar inmediatamente a cargos de elección popular a los miembros del Secretariado de las Farc.

La modificación actual al artículo constitucional 122, es que pueden los desmovilizados aspirar a los cargos públicos de elección popular si se los autoriza el gobierno.

Se le adiciona temporalmente un nuevo artículo transitorio a la Constitución Política de Colombia el 66 con una aparte donde el gobierno puede renunciar a la persecución penal a los participantes en el conflicto, esto es incluye las Fuerzas Armadas y se puede aplicar mecanismos colectivos y no judiciales, como pedir perdón, trabajo comunitario etc. Amnistía con otro nombre.

Cuando esta reforma esté promulgada, hay que buscar con la lámpara de Diógenes a un Juez o a un Magistrado de la República, tomo como referencia al Caquetá para enviar a un Jefe de las Farc a la cárcel o negarle la solicitud para aspirar un cargo de elección popular.

De todas maneras, si no se cuelan narco traficantes, criminales y los grupos alzados en armas, "obran de buena fe", bienvenido el Marco para la Paz. (¿?) Si se repite lo del Caguan o el pacto de Ralito, sirve para perpetuar el conflicto.

El control lo va a tener la Fiscalía, la Rama Judicial y el Gobierno, pero la situación actual es difícil la Ley de Justicia y Paz (L. 975/95) tiene 340.000 procesos y solo se han producido 4 sentencias, siendo realista, llegamos al 2100 con esta carga judicial y el estado tiene 270.000 demandas con carteles de Aabogados especializados en asaltar jurídicamente al Estado.

Estos Colectivo de Abogados, algunos inescrupulosos, tienen 12.000 procesos con detenidos a las Fuerzas Armadas, seamos francos unos cuantos con razón, se extralimitaron en sus funciones, pero la mayoría de las sentencias son con argucias jurídicas, del Frente Jurídico de la Subversión y estos no se pueden desmovilizar y amnistiarse para vengarse de los que los atacaron y defendieron a la sociedad como lo hizo el M-19 en el Palacio de Justicia.

Muy respetuosamente voy a expresar un concepto: considero que se debe reformar más bien la ley de Justicia, Paz y de Victimas, porque no hay verdad, justicia ni reparación y sacar adelante los procesos con una emergencia judicial, no esperar al fin del siglo.

La amnistía si es necesaria pero al final de las negociaciones, analicemos que con este cambio, ya se han hecho 36 reformas a la Carta Política de 1991, casi nueve reformas cada cinco años, da la impresión que fue mal diseñada.

Esta reforma, hay que estudiarla concienzudamente porque con afán no se puede legislar correctamente una Justicia Transicional sin tener en cuenta los compromisos jurídicos internacionales que ha firmado Colombia y corremos el riesgo de contabilizar un fracaso mas en la obtención de la paz.