En Santa Marta, con la entrada en vigencia del TLC, se debe pensar en hacer grandes inversiones en el sector inmobiliario porque las nuevas empresas que lleguen a la región requerirán instalaciones de última generación.
Debemos también contar con una adecuada construcción de hoteles, oficinas, bodegas, locales, centros comerciales, colegios, centros de convenciones, hospitales, centros infantiles, zonas deportivas y servicios públicos por parte de particulares con el propósito de suplir las nuevas necesidades del sector industrial y comercial. Con el TLC aumentará el número de gentes en la ciudad y la transformación urbana será una de las formas de pleno crecimiento de la urbe.
La Región Caribe, por su ubicación geográfica sobre la línea costera del Océano Atlántico, por sus puertos marítimos que se encuentran en óptimas condiciones tecnológicas y por estar cerca a Estados Unidos, será la más favorecida con el TLC. Muchas empresas nacionales y extranjeras se instalarán en Santa Marta, Barranquilla y Cartagena, éstas empresas incrementarán su producción con vía a la exportación y generarán empleo, ello implica, un mejor nivel de vida para los samarios, barranquilleros y cartageneros.
Esta será una época de oro para Santa Marta con el TLC. Todos los empresarios nacionales y extranjeros mirarán con buenos ojos la ciudad samaria - por su atracción turística, por su puerto marítimo en excelentes condiciones y por la calidad humana de su gente - para efectuar inversiones en el sector de construcción, en la instalación de empresas productivas de textiles y confecciones, de calzado y marroquinería, y en artesanías, las cuáles serán el fuerte para hacerle frente a Estados Unidos, el mercado más grande del mundo.
Las tierras para la construcción de hoteles, centros comerciales y bodegas en Santa Marta, se deben ofrecer a precios moderados con el fin de atraer un gran flujo de inversión.
Los propietarios de los terrenos en venta deben ser conscientes en los precios y, además, debemos saber que entre menos costo hay, más demanda y entre más venta haya se irá incrementado la construcción para la instalación de empresas productivas que generen empleo. Santa Marta, paulatinamente se irá desarrollando en el sector comercial, industrial y económico.
Dentro de las recomendaciones para afrontar el reto del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, las universidades deben ser direccionadas como empresas buscando la homologación de estudios o títulos en el exterior, estableciendo la obligatoriedad en una segunda lengua y ofrecer carreras más cortas. De este modo, se busca promover mecanismos para facilitar la adopción de tecnologías abiertas en los países que participan de este acuerdo.
Dicho mecanismo contiene estímulos a la colaboración entre empresas y universidades para fomentar la investigación y el perfeccionamiento tecnológico, con el fin de afrontar la globalización.