Consecuencias del patrioterismo local

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Escrito por:

Ramón Palacio Better

Ramón Palacio Better

Columna: Desde el Centro Azul

e-mail: ramonpalaciobetter@yahoo.com



Las decididas determinaciones al poner en marcha el cambio de sentido vial en la Carrera 1ª y suprimirle equivocadamente una calzada, igualmente el cambio de sentido vial sur-norte en la Avenida Campo Serrano y para permitir el ingreso al Centro Histórico de muchas rutas de buses; paralelamente la implementación del pico y placa para vehículos particulares en el Centro Histórico; como igualmente prohibir estacionamientos de vehículos en varias vías en el Centro Histórico, por lo sucedido hasta hoy, han sido estas medidas un aparatoso error urbanístico vial.

Estamos seguros que dichas acciones, no le han devuelto, ni le van a devolver jamás, a tan importante ciudad colonial y turística "la soberanía organizacional vial esperada o proyectada en aquel entonces"; por el contrario, han ido demostrando día a día estas equivocadas determinaciones y así lo afirma la opinión pública, los graves e innumerables problemas sociales, económicos de toda índole, que han surgido afectando y perjudicando a la ciudadanía en general y especialmente a muchos empresarios de hoteles, restaurantes, locales comerciales, oficinas y más grave aun, afligiendo y recluyendo injustamente a los habitantes del Centro Histórico, quienes han perdido hasta el legitimo derecho a estacionar sus vehículos frente a sus casas.

Además, ninguno de los residentes durante dos (2) días semanales en obediencia a la ley pico y placa, no pueden hacer uso de sus vehículos, como si viviéramos en una megalópolis de 20 millones o mas habitantes. Lamentablemente eso sucede en el Centro Histórico infortunadamente. Con justa razón varios gremios de la ciudad, empresarios, ciudadanos en general y familias que habitan en el Centro Histórico afectados brutalmente por estas equivocadas medidas de patrioterismo local, iniciarían en breves, según nos informan, una acción popular de cumplimiento ante los estrados judiciales del Distrito.

A fin de abatir y tumbar con suficientes pruebas en la mano, de una vez por todas, estos absurdos urbanísticos que se presentan en el Centro Histórico a partir de la aplicación de dichas normas y poder así, establecer otras decisiones urbanas de carácter vial, mucho más convenientes para la ciudadanía en general y no perjudicar a tanta gente, ni a la ciudad como hasta ahora ha sucedido.

Precipitadas medidas establecidas desde el pasado no lejano, que parecerían ser más una desacertada estrategia técnica vial, equivocada y desordenada, quizás, como consecuencia o producto de una pasajera embriaguez de patrioterismo local con ínfulas innovadoras de desarrollo urbanístico muy confusas. Sólo es observar lo que ocurre a diario en la Avenida Campo Serrano, la Avenida del Fundador y la Avenida del Ferrocarril. Usted hoy, tampoco tiene donde estacionar, no sabe donde se puede dejar su vehículo, tan solo para ir al Centro Histórico a pagar los recibos de los servicios públicos.

Extremas medidas urbanísticas que han traído a la ciudad muchos males, abusos, ilegalidades e infinidad de problemas, y mucho más perjuicios que beneficios; todo producto o como consecuencia de una política populista demagógica obediente a un mismo modelo de lo urbanístico en cuanto a lo vial, que nos va acercando y nos conducirá irremediablemente al abismo o al piélago, porque no existe una planificación vial urbana distrital apropiada, adaptada y mucho menos ajustada a la realidad de nuestras propias necesidades y usos viales.

Exagerados errores, que repito, obedecen a un mismo modelo. La avenida Campo Serrano, ha sido sometida a un hostigamiento vehicular sistemático, hoy funciona de manera insólita y absurda como central de transportes en las horas pico, para recoger a los pasajeros que salen de sus oficinas; entre las 12 y 2 pm, y las 5 y 7 pm; por allí se estacionan y circulan todos los días mas de 500 buses en cualquier carril de dicha avenida y nadie dice nada, ni tampoco puede pasar ningún vehículo particular por allí a estas horas pico, en donde, por lo tanto se evidencia un espantoso colapso vehicular exagerado, de inmensas y grandes proporciones que trastorna cotidianamente a la ciudad.

De manera que en el Centro Histórico no opera con normalidad, ni mucho menos con tranquilidad, el pulso urbano de la ciudad, pues esta muy alterado por estas equivocaciones urbanísticas que día a día van empobreciendo y arruinando la ciudad y en especial el Centro Histórico quien producto de estas desacertadas disposiciones y pifias viales, hoy se encuentra verdaderamente con la soga al cuello por estas razones.



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