Apostillas del partido conservador

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Escrito por:

Ramón Palacio Better

Ramón Palacio Better

Columna: Desde el Centro Azul

e-mail: ramonpalaciobetter@yahoo.com



En cualquier territorio del planeta, el Estado-Nación es un fenómeno complejo que puede ser objeto de variados y múltiples análisis.

Quizás uno de los estudios más interesantes que pueda hacerse sobre el tema está directamente relacionado con la dinámica partidista, especialmente por ser o considerarse ésta dinámica, en generadora desencadenante teórica y fáctica de muchísimos debates académicos.

Al analizar y estudiar el Partido Conservador de Colombia, no pretendo por ninguna razón, menospreciar la importancia de su antagónico, el partido liberal, sino delimitar el tema debido a mi condición de miembro del partido conservador de Colombia.

Además, contrario a lo que se cree, en realidad hubo muy poca divergencia ideológica entre los partidos, liberal y conservador, cuando se originaron y luego se desarrollaron.

Ambos partidos tuvieron principios y bases ideológicas muy similares, análogas, sus diferencias se manifestaron más en la práctica que en la teoría. El problema de los principios y la ideología no era tan importante como algunos historiadores colombianos han querido hacerlo ver, es decir, los obstáculos y las dificultades de los partidos, al menos en su desarrollo primario, no fueron de carácter teórico, sino en lo práctico.

El Partido Conservador de Colombia, cuya existencia ha sido esencial, primordial y fundamental para la historia política contemporánea de la nación, el partido conservador nace y surge en la primera mitad del siglo XIX. Hoy podemos sostener escrudiñando la memoria histórica de la nación, que los dos partidos tradicionales llegaron a mostrarse claramente, desde el decenio de los treinta y muy claramente entre 1836 y 1838, antes, durante y después de la elección presidencial del Dr. José Ignacio Márquez.

Aun cuando algunos historiadores afirman en lo transcurrido de este siglo XXI, que la fundación del Partido Conservador de Colombia, ocurrió en el año de 1849, cuando Mariano Ospina Rodríguez y José Eusebio Caro redactaron el programa del Partido Conservador, sin embargo, a pesar de estas aseveraciones particularmente considero que realmente el Partido emergió antes de estos sucesos, a nuestro modo de ver, tan solo constituyen un paradigma, quizás un mito fundacional.

Varios estudiosos en Colombia coinciden en afirmar que Mariano Ospina Rodríguez fue indudablemente, el más notable forjador del Partido Conservador, seguido muy de cerca por José Eusebio Caro, sin embargo, a pesar de estas coincidencias resulta inocultable el gran debate y especial disputa suscitada por el tema de los fundadores de los principios e ideologías del Partido Conservador de Colombia. Respecto a esto, considero que un sin número de elementos relativamente constitutivos del Partido tuvieron su origen en la mente de otros hombres nacidos previamente; los principios del conservatismo, como ideología política, venían gestándose primeramente desde la independencia.

Los principios fundamentales, como igualmente la ideología política del Partido Conservador de Colombia, debe ser analizada reposadamente, pacíficamente sin pasiones, ni mucho menos ímpetus, arrebatos o impulsos que obstruyan la imparcialidad.

En primer lugar, cuando afirmamos que es posible utilizar las ideologías conscientemente para llegar a una meta que puede tener una relación un poco distante de la ideología misma. En ocasiones, cuando de partidos políticos se trata, los principios y la ideología no surgen necesariamente como un elemento constitutivo, es decir, su consolidación puede ser posterior al nacimiento del partido.

En lo particular considero y no creo, que la existencia de un principio o una ideología definida, sea necesaria para decir que un grupo político pueda llamarse partido. Si bien es cierto, que los principios y la ideología política, no son fundamentales para la existencia y presencia de un partido, si nos resulta definitivamente necesaria, la consolidación, fortalecimiento y arraigo de sus programas y proyectos.

Y primordialmente son los programas y proyectos de acción dirigidos al bienestar y la prosperidad de la gente y la sociedad colombiana en general, más que cualquier otro elemento de los partidos políticos, resulta ser la verdadera propuesta ideológica detrás de todo el andamiaje partidista existente.

Los principios y la ideología política del Partido Conservador de Colombia, declarado materialmente en el programa inicial, fueron concebidos con el propósito fundamental de propiciar un ambiente institucional funcional y prospero en el país, que permitiese el surgimiento de un Estado, de una vez por todas, por fin unificado en sus eficaces acciones para el bienestar general de los colombianos.