Crecimiento económico para Colombia

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Escrito por:

Franco Nazatte Martínez

Franco Nazatte Martínez

Columna: Comercio Exterior

e-mail: frana.mar@hotmail.com



Los efectos de la entrada en vigencia de los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos y la Unión Europea, serían el crecimiento económico superior al 5%.

Este es un buen momento para que Colombia siga aumentando su Producto Interno Bruto (PIB) y emparejarnos a las economías de Argentina, Brasil y Chile que tienen un PIB del 6% y per cápita de 6.000 dólares, y un nivel de vida superior al de Colombia.

La adecuación de la infraestructura de la vía aérea de nuestro país es imprescindible para la competitividad y el éxito de los tratados comerciales entre los países.

El transporte aéreo, por las facilidades de conexión, eficiencia en tiempo y precio, es el medio que por finura utilizan los comerciantes, industriales, inversionistas y turistas para sus viajes de negocios o de placer. Los aeropuertos son la puerta de entrada a un país y son facilitadores del comercio exterior.

Bogotá es el principal centro de conexiones aéreas de Colombia, concentrado el 43% del tráfico nacional de pasajeros, el 76% del tráfico aéreo internacional y movilizando alrededor de 600 mil toneladas de carga al año.

El Dorado, es el primer terminal de Latinoamérica en transporte de carga y el tercero en el de pasajeros. En los últimos cinco años, las operaciones aéreas se duplicaron, se incrementó el número de aeronaves y llegaron nuevos competidores al mercado.

Desde el punto de vista del sector aéreo, es indispensable el reajuste tecnológico de la administración del tráfico aéreo y la renovación de los sistemas de iluminación y comunicación del terminal aéreo, de igual manera, se debe vigorizar la planta de personal de controladores, es un tema latente que se debe solucionar, sin dejar a la cola, la aplicación de la licencia ambiental del aeropuerto para que sea una realidad la operación de las 24 horas, lo anterior es una necesidad urgente y es preciso que el aeropuerto El Dorado tenga una operación semejante a los aeropuertos de clase mundial.

Los retos son muchos y todos se deben afrontar con velocidad, eficacia y prelación.

La infraestructura de vías aéreas, marítima y terrestres no puede ser el muro que limite la ejecución de los Tratados de Libre Comercio ni el crecimiento económico del país, por el contrario, ella en primer lugar, se debe proyectar hacia el futuro y en segundo lugar, sea un facilitador sustancial para la prosperidad. En un futuro muy corto, nuestro país será el gran protagonista en los tratados comerciales.